Cine-teatro Cárdenas: más de siete décadas de historia

Cine-teatro Cárdenas: más de siete décadas de historia

Lo mismo recibe trapecios y aros volantes, que músicos de renombre y compañías danzarias de la estirpe del Ballet Nacional de Cuba y Acosta Danza. Sobre su escenario, el arte de las tablas brilla cada mes bajo un sello diferente. Las propuestas se diversifican, el público varía, pero la magia es la misma. Fundado en 1948, el cine-teatro Cárdenas es uno de los espacios más activos en cuanto a cultura se refiere en la Ciudad de las Primicias.  

Cierres por reparaciones, reaperturas, covid, confinamientos…; tras 75 años de retos, la institución de las artes escénicas cardenense se mantiene vigorosa como el primer día. 

FORTALEZAS DE UN COLOSO

Ubicado en la céntrica esquina donde convergen la avenida Céspedes (más conocida como calle Real) y Velázquez, el cine-teatro Cárdenas salta a la vista de cualquier transeúnte. 

Cine-teatro Cárdenas: más de siete décadas de historia
Vista interior del Cine-teatro Cárdenas.

En 1948, y siendo propiedad del circuito teatral de Cárdenas S. A., fue inaugurada la institución, con capacidad en ese entonces para 2 075 personas, distribuidas en 1 400 lunetas y 675 preferencias. Contaba con la tecnología más avanzada para la época, además de un escenario con dimensiones para acoger cualquier tipo de espectáculo.

Sobre sus tablas Alicia Alonso bailó los clásicos Giselle y el Lago de los cisnes, se graduó José Antonio Echeverría, y vibraron, entre otras muchas, las talentosas voces de Rosita Fornés, Juana Bacallao, Rita Montaner, Elena Burke, Omara Portuondo, Bola de Nieve, Pablo Milanés y Silvio Rodríguez. 

Carilda Oliver recibió allí el primer premio de los Juegos Florales en presencia de Carlos Prío Socarrás, presidente de la República en ese entonces. El mismo escenario acogió a Dámaso Pérez Prado, Gonzalo Roig, el trío Los Panchos, a la poeta y declamadora Carmina Benguría, la cantante y actriz argentina Berta Singerman, y la actriz cubana Lupe Suárez justo en los días en que interpretaba el personaje de Mamá Dolores en El Derecho de Nacer.

Del inmueble original, el cine-teatro Cárdenas mantiene su construcción en la inmensa mayoría: sus paredes de ladrillo a doble ancho que favorecen una acústica impecable.

Darián Pérez, director de teatro
Darián Pérez, director de teatro

En 2019 la institución reabrió sus puertas tras una espera prolongada a causa de reparación. “Nos sobrepusimos a la pausa por la entrega de los trabajadores, que son el tesoro más grande. Un recurso humano que supo vencer las dificultades y no abandonó nunca el sueño de que su teatro volviera abrir sus puertas, y de manera más confortable”, confiesa Darián Pérez Castillo, director del centro. 

Eleinis Rodríguez comenzó a laborar en la institución muy poco antes de su reapertura: “Me enamoró la idea de que eran personas jóvenes con ganas de trabajar. —Se preparaba un concierto de Tony Ávila para el gran día, y ella tuvo un rol importante en la promoción—. Había que seguir un plan estratégico para comenzar y esto incluía ir a las emisoras; de atrevida me ofrecí y por poco me muero del susto. Me aprendí en un día lo más importante de la gran historia de este teatro y hasta datos de su construcción. Cuando abrió, aquello fue una locura; pero todos teníamos muchas ganas de lograr cosas y me enamoré de lo que sucedía detrás de cada espectáculo y el empeño que todos ponían en ello”.

Las mil capacidades no dieron abasto el día del concierto de Tony. Pero cuando parecía que todo volvía a la normalidad, la covid impuso un nuevo reto para el teatro, que se vio obligado a cerrar sus puertas ante la ola de contagios, con números rojos en la Ciudad Bandera. 

No fue hasta diciembre de 2021 que regresó la vida al cine-teatro Cárdenas, inicialmente, con proyección de películas. El espectáculo circense Fiesta de payasos, el humorístico Siempre que llueve escampa (con las actuaciones de Osvaldo Doimeadiós, Kike Quiñones, Rigoberto Ferrera y Michel Pentón), Waldo Mendoza y un concierto de Buena Fe fueron los elegidos para devolverle la energía a la longeva institución de las artes escénicas. 

“Creo que su vitalidad se sustenta en el compromiso que se tiene con la cultura cubana y en especial con el público que nos visita cada noche. Como dice un buen amigo: ‘Esta institución es el corazón de la cultura cardenense’.

“Hemos aprendido a trabajar en equipo, eso es fundamental en los tiempos difíciles que estamos viviendo. La programación se define en una mesa de trabajo en la que participa todo el consejo de dirección del teatro. Allí se dan ideas, se debate de manera minuciosa, y al final se eligen las propuestas de mayor calidad artística. Vale mencionar que la programación está caracterizada por las diferentes especialidades del arte y los meses del año, haciendo énfasis en difundir las artes escénicas, que son nuestro objetivo principal. Además, nos guiamos por un programa cultural que con antelación se elabora y planifica, trazando objetivos a cumplir”, considera Darián.

Teatro Icarón, la compañía infantil Federico, Circuba, Danza Espiral, Eme Alfonso, el Lírico Nacional, el Coro de Cámara de Matanzas, David Torrens y Ray Fernández estuvieron entre las primeras propuestas de 2022, dando fe de la variedad y lo exquisito de la selección, que toma en cuenta todos los gustos.

“Un colectivo mayoritariamente joven nos ha permitido lograr una hermandad que contribuye a la armonía de trabajo respirada en el centro —asegura el directivo, satisfecho con su equipo de trabajo—. Armonía percibida por los que nos visitan, dígase público o artistas”.

Así lo han expresado agrupaciones y artistas de renombre que han pisado sus tablas, como Ivette Cepeda, Raúl Paz, la directora del Ballet Nacional de Cuba, Viengsay Valdés, y Tony Ávila, este último escogió a la institución cultural para el lanzamiento de su álbum Universos. 

“Siempre quise ser artista, pero aprendí de la importancia del equipo que está detrás de ellos y amo no solo el arte, sino también lograr que todo suceda y que el artista se vaya con ganas de volver. Vivo entre artistas y sé lo importante de una buena atención y lo que eso influye hasta en el espectáculo. Somos la cara de Cárdenas, cuando recibimos personalidades de otros lugares”, refiere Eleinis, quien en estos momentos se desempeña como subdirectora de la institución.

 EDUCANDO Y GERMINADO ARTE EN EL CINE-TEATRO CÁRDENAS

La instructora de música Kenia Molina considera que, más allá de difundir el arte, “el teatro ha educado; Darián como director, pero además como instructor de arte, ha educado primero a sus trabajadores, los ha sensibilizado, pero por sobre todas las cosas al público, y se ha enfocado dentro de la programación en traer grupos de teatro. 

“Si hacemos un diagnóstico, Cárdenas no tiene al teatro como manifestación preferida, les gusta mucho el baile y las agrupaciones musicales. El teatro es para sentarte y sensibilizarte de otra forma, y eso lo ha logrado Darián en sus trabajadores con las puestas en escena. 

“Se hacen teatros arena, unos pocos al calor de los artistas, interactuando con ellos. Sin embargo, ha sucedido que sobrepasan la expectativa de cuántas personas pudieran venir a ese tipo de encuentros, pero además con una disciplina y concentración sorprendente. Hay ocasiones en que los jóvenes tienen, incluso, otras opciones para elegir, y escogen el teatro. O sea, ha sido una escuela para el público cardenense”.

La doctora Yenisey Rodríguez también tiene una opinión muy favorable del cine-teatro Cárdenas. “Cuentan con un personal, en general, muy profesional, preocupado y minucioso. ¡Cuidan hasta los más mínimos detalles! —Ella es la mamá de Isabel, una de las más de 80 infantes que integran el proyecto danzario Bulerías, presentado en disímiles ocasiones en la institución cultural—. A Isabel le encanta actuar allí, los camerinos, las tablas, las luces. Han sido experiencias muy lindas e inolvidables”.

Por su parte, Alejandro Arteaga, percusionista y miembro de la agrupación The Heat Transfer, asegura que el cine-teatro “significa bastante” para él. “Luego de su reapertura, fui uno de los primeros que, estando en el coro de la secundaria Esteban Hernández, nos presentamos en ese cine. Fue una de mis primeras actuaciones en el mundo del arte, de la música en general. Mientras el teatro Sauto estuvo cerrado, el Cárdenas asumió toda la responsabilidad de la provincia, todas las actuaciones y conciertos. Para el cardenense significa mucho. 

“En algún momento hubo un standby, tuvo una decadencia. Pero la dirección nueva (y me refiero a todo el equipo de trabajo que tiene el cine ahora) marcó una pauta, un antes y un después, y renovaron la visualidad y la connotación de antaño.

“Para mí ha sido muy especial porque he tenido la posibilidad de ver a grandes figuras de la escena nacional, y he podido actuar también allí”.

SOÑANDO EN GRANDE

El cine-teatro Cárdenas goza de una increíble vitalidad a más de siete décadas de existencia. Giras nacionales, galas y proyecciones cinematográficas le mantienen activo todo el año, con buena afluencia de público. Pero Darián Pérez Castillo no se conforma y sigue buscando incentivos para ganar más adeptos.

“La deuda mayor que nos queda con el público es lograr convertir la institución en un centro polivalente de la cultura. Creo que se le debe al pueblo de Cárdenas un café-cantante allí dentro, con programación distinta a la que se presenta en el escenario habitual; hay espacio para eso. Si ya hemos creado el archivo-biblioteca Virgilio Piñera, la galería de arte La Jungla, ¿por qué no tener un café-cantante también? Pudiera enriquecer nuestro trabajo y seguir modernizando la institución.

“Cada día es un reto inmenso, pero hemos buscado alternativas para que el público pueda disfrutar propuestas de calidad, considero que Cárdenas lo necesita —asegura Ele—. Todos somos cardinales en ese lugar y algo muy importante es que todos somos sensibles al arte, y eso hace maravillas.

“De cara al aniversario tenemos un ambicioso plan de celebraciones, siempre pensando en el público cardenense. 

“Considero que hemos logrado muchísimo en cuanto a calidad de propuestas. Nos mantenemos en ese propósito, sabemos que la gente necesita de nosotros, necesita desconectar o conectarse. Eso solo se logra con calidad, y tenemos la responsabilidad de ofrecer esas opciones a través de todas las manifestaciones artísticas”.

“Nos proyectamos para el 75 aniversario con la fuerza de querer seguir venciendo obstáculos —enfatiza Darián—. El país atraviesa por una situación difícil, pero nadie ha dicho que la cultura tiene que parar. Por lo tanto, seguimos soñando. Como dice nuestro eslogan: ‘Teatro Cárdenas, un escenario para ti’”.


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