El mantenimiento programado en seis unidades generadoras de electricidad en el país compromete actualmente unos 650 megawatts (MW), un déficit de carga que puede provocar interrupciones al servicio durante los primeros meses del año.
De acuerdo con el ingeniero Lázaro Guerra Hernández, director técnico de la Unión Eléctrica (Une), estas afectaciones, si ocurrieran, sucederán en el horario de máxima demanda, y se han diseñado cuatro bloques por provincias, de forma que los apagones serían cada cuatro días, y no por más de tres horas.
En un reporte del Sistema Informativo de la Televisión Cubana, el especialista indicó que la magnitud de la afectación dependerá de la capacidad de potencia disponible en ese horario, así como del comportamiento de la demanda.
Guerra Hernández resaltó que luego de las labores de mantenimiento, estas unidades se deben incorporar al sistema eléctrico nacional con una capacidad superior, y ganar en estabilidad en su operación, disminuyendo probabilidad de salida de servicio por averías.
Todas las unidades, con excepción de la cuatro de Renté, culminarán este proceso de mantenimiento intensivo en los primeros meses del año, precisó el director técnico de la Une.
Estas acciones planificadas forman parte de la estrategia de recuperación eléctrica en Cuba, que en los últimos meses ha logrado estabilizar el servicio durante el día y disminuir de forma considerable las afectaciones en el pico nocturno.
Como primeros resultados, en 23 días del mes de noviembre de 2022 fue posible cubrir las demandas en el horario de la madrugada, y posteriormente se logró la cobertura en las mañanas y en el pico del mediodía.
Autoridades del Ministerio de Energía y Minas detallaron que desde el 17 de diciembre de 2022 se logró servir las cargas que demandó el país las 24 horas, reportando cero apagones hasta el final del año, excepto una vez, que hubo una afectación de 44 minutos en el pico nocturno.
El titular del sector, Vicente de la O Levy, destacó recientemente que esto ha sido resultado del esfuerzo de los trabajadores de la Une, y del gigantesco esfuerzo del país a nivel financiero, para poder obtener motores y piezas de repuesto, así como dar mantenimiento a las partes requeridas por las grandes termoeléctricas.
(Tomado de ACN)