Fidel Armando Pancorbo de Sandoval, presidente de la UIC, durante los 10 años de creada la organización ha guiado a sus miembros. Fotos: Cortesía del entrevistado.
La Unión de Informáticos de Cuba (UIC) constituye la organización de masas más joven del país. Su propósito es propiciar el diálogo en cuanto a los avances tecnológicos y la informatización en aras del desarrollo de la sociedad cubana.
Cada 15 de diciembre los informáticos matanceros celebran un aniversario más de creada la organización que los agrupa. En este 2025 el regocijo es aún mayor, pues cumplen una década.
Por ello en conversación con su presidente, Fidel Armando Pancorbo de Sandoval, quien a su vez funge como director de Citmatel conocimos acerca de la labor del colectivo durante este período.
—¿Cómo surge la sede de la UIC en Matanzas?
—El 15 de diciembre del 2015 se creó la organización en la provincia debido a que el Ministerio de Comunicaciones no poseía profesionales de este tipo. Su objetivo es aunar a todos los informáticos que están dentro y fuera del Ministerio.
“Ella a su vez está vinculada a diferentes entidades como Radio Cuba, Etecsa, Correo, Joven Club, así como con importantes empresas del desarrollo tecnológico y la informática en Cuba, que son Xetic, Dates y la Universidad de Matanzas (UM), con su carrera de Informática. De esta forma desplegamos nuestro trabajo en sectores como Salud Pública, los bancos, el Mintur, Gaviota; desarrollamos una especialidad que a todos les hace falta para poder avanzar en la sociedad.
“Cuando su fundación, nos propusimos varias cosas, entre ellas conformar organizaciones de bases; ya hemos establecido 22, ubicadas en todas las esferas de la población. Asimismo, decidimos aumentar el número de miembros, que asciende a más de 250 afiliados”.
—¿Cómo ha sido el trabajo de la organización durante este tiempo?
—En este período se han hecho muchos eventos, sobre todo con organizaciones no gubernamentales, como la UPEC, la Uneac, el Ministerio de Justicia y la Anec. De las alianzas con ellas se han obtenido muy buenas experiencias, una de ellas constituye el fórum de Gobernanza. Gracias a este proyecto se desarrollaron excelentes eventos en el territorio; inclusive, internacionales; tuve la oportunidad de participar en uno efectuado en Guadalajara, hace ocho años.
“Hemos hecho eventos con miembros de todo el país. En esta lista también cuentan dos actividades con los compañeros de Salud Pública. No obstante, uno de los más significativos para la sede fue un encuentro acerca de la historia de la informática en Cuba. Ese día estuvimos con ocho o nueve expertos, ya ancianos, algunos actualmente fallecidos, quienes durante cuatro horas dialogaron con estudiantes de preuniversitario, secundaria y universidad.
“Ahora mismo concluimos recorridos en todos los municipios con el propósito de rescatar las organizaciones de base por la salida de mucha gente. Algunos se nos han ido al exterior y otros han emigrado al sector privado. Constituye algo complicado y que socialmente no puedes resolver, pero tratamos por todos los medios de que se mantenga viva la organización”.
—Dando una mirada al pasado hasta el presente, ¿cuáles serían los logros alcanzados durante este tiempo?
—En primer lugar, que sepan que existe una organización que es la más joven de Cuba. En segundo, conseguir hacer un grupo de actividades, como agasajar a los dos mejores graduados de la universidad en nuestra especialidad, la cual constituye una tradición de varios años. En tercero, ser alguien más que, junto con la dirección del país, impulsa la informatización en el territorio; y un ejemplo de ello es la creación del Parque Científico Tecnológico.
“Este surge a raíz de una inquietud de la UIC, la rectora de la UM, el Partido y el Ministerio de Comunicaciones; entre todos creamos una junta directiva, donde poco a poco se fue desarrollando este proyecto”.
“Otro logro fue evitar la pérdida de la carrera de Informática de la UM, en el 2017, que en aquellas fechas se quedó sin doctores en ciencias, requisito indispensable para mantener una especialidad en cualquier casa de altos estudios. La UIC habló con la Cujae, convenció a los directivos y trajimos a un grupo de profesores que se albergaron en la Universidad. Desde ese entonces, no la hemos perdido más y cada vez que hay acreditación estamos ahí para asegurar el relevo”.
—¿Y los desafíos que han enfrentado?
—Educar a los directivos, dirigentes y cuadros del país, a que entiendan la importancia de la informatización; de la misma manera hacer que las personas entiendan este proceso, que en cierta medida se ha logrado.
—Más allá de su vinculación con el sector estatal, ¿cómo han conectado la informática con la sociedad?
—Para eso hemos creado espacios donde tengamos un acercamiento con las personas, uno de ellos consiste en el quehacer con la tercera edad al visitar los círculos de abuelos junto con los Joven Club, para enseñarles cómo manejar el teléfono celular.
“También en la tercera semana del mes de abril realizamos una actividad dedicada al día internacional de las niñas en las tecnologías de la información y la comunicación, donde las incentivamos a conocer de este mundo”.
“En cuanto al impacto social, en estos momentos la UIC está inmersa en un proyecto con la dirección de Salud Pública en función de aligerar la asistencia a la población”.
—El trabajo con los jóvenes consiste en una de las principales características de la organización. ¿Actualmente cómo se ve reflejado?
—¿Qué nos ocurre últimamente? Hoy la informática se paga muy bien en el mundo, los informáticos tienen la habilidad de que sentados en su casa pueden comunicarse con los medios nacionales, incluso internacionales, le pague a través de sus tarjetas bancarias, lo que hace que ese joven pierda el interés en el área estatal. Entonces, nos trae como resultado que en determinado momento se nos puede ir.
“Por eso tratamos de motivar al joven que ingrese al gremio, ya sea con materiales que pueda necesitar durante su faena o mostrándole las posibilidades de superación que oferta la Unión, aquí o en el extranjero, a través de plataformas que poseemos”.
—Si tuviera que mencionar alguna anécdota o alguna lección aprendida durante la década de labor: ¿Cuál sería?
—Hemos tenido muchas anécdotas, como buenos 10 años que han pasado, pero si algo cabe recalcar son los encuentros generacionales ocurridos durante este tiempo y el intercambio con los niños, que pueden ser los futuros ingenieros o informáticos de Cuba.
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