
Con la intención de disfrutar los títulos y argumentos de algunos filmes que tuvieron gran aceptación entre los cinéfilos, pretendemos crear historietas que nos harán recordarlos…
Audaz asalto de los desconocidos de siempre, anunciaba el vespertino. Tony Arzenta esbozó una sonrisa a su compinche, El Samuray.
Ambos disfrutaban un trago bajo Los paraguas de Cherburgo.
Este último se preguntó en voz baja: ¿Serán los que asaltaron El tren de las 3:10 a Yuma?
_Es posible, son arriesgados, y tienen a un boss Duro de matar, que cuenta con el apoyo de Fantomas. El atraco fue A pleno Sol.
_Tony, ¿qué te parece si damos una vuelta por La cueva de Alí Babá y los 40 ladrones? ¿ Tal vez encontremos alguna pista y podamos apropiarnos, además, de parte de ese botín?
_La idea no es mala, convoquemos también a Cleo, de 5 a 7.
_Sí, nos veremos A la hora señalada.
De ese trío, conocido como Los tres Villalobos, también como Los tres mosqueteros, ninguno tenía Manos torpes, porque Su profesión era matar.
Eludieron el contacto con Aladino y su Lámpara maravillosa, para que no descubriera sus planes.
Y arribaron a la región de Lawrence de Arabia. Les indicó La cueva de Alí Babá, pero ya no eran 40 sus compinches, pues El ladrón de Bagdad, impuesto de la presencia del tenebroso trío, convocó a 300 guerreros para proteger sus predios y, principalmente, su fortuna, que incluía El tesoro de La Sierra Madre.
Estaban Al borde del abismo, por lo que desistieron de su empeño y el trío decidió esperar una mejor ocasión. “Quizás se repita un nuevo atraco de Los desconocidos de siempre y podamos, a su vez, asaltarlos a ellos y apropiarnos, con un mínimo de riesgo, de su botín”, apuntó El Samuray. Para tal ocasión contarían con el apoyo de Borsalino y compañía.
Ilusiones que matan, expresaría El mago de Oz, enterado de ese plan por medio de su amigo, El hombre invisible.
(Por: Fernando Valdés Fré)