
«Cómo decirte que nunca había llorado tanto desde la noche en que mataron a Frank, y eso que esta vez no lo creía. Todos estaban seguros, y yo decía: no es posible, una bala no puede terminar el infinito…» Así describió Haydée Santamaría lo que sintió al confirmarse la noticia de la muerte del Ché en una carta póstuma en 1967 en Casa de las Américas.
Con estas palabras inicia el libro Una bala no puede terminar el infinito, de Karem Castañón Hernández. Un texto que inaugura la colección de investigación de Ediciones Aldabón y que aborda la obra intelectual de Haydée.
Este fue presentado en el espacio habitual de la Asociación Hermanos Saíz en la Feria del Libro de Matanzas por el escritor Daniel Cruz Bermúdez.
Su autora es graduada de Historia en la Universidad de La Habana y trabaja para el Archivo Histórico de Casa de las Américas. El libro recibió mención en el Premio Calendario en 2019.
Haydée Santamaría no es un ícono sagrado. Es un ejemplo vivo de sensibilidad, fuerza y amor. Recordar su legado siempre será un acto de justicia.