
Desde las redes: Distribución del gas en Matanzas. Foto: Raúl Navarro/Archivo Girón
Este martes reinició la distribución de gas licuado en Matanzas, tras una pausa de varios meses, a lo que se sumó la actual situación energética que atraviesa el país. Con algunos análisis sobre el tema, compartimos desde las redes un comentario que, al respecto, publicó el colega José Miguel Solís en su cuenta en Facebook.
La distribución del gas licuado del petróleo en la ciudad de Matanzas es contexto ideal para poner en práctica las mejores iniciativas para reducir las grandes colas, las listas y otras cosas que lamentablemente, suceden en nuestras aglomeraciones.
Sin embargo, qué bien vendría que se pudiese agilizar el servicio en un punto como el de la calle Álvarez, perteneciente a Matanzas Oeste, con más de 8 mil 500 clientes, quizás el más populoso de la ciudad.
Este miércoles, fue día de indagación y a pesar de los intentos de plausibles y valientes organizadoras, líderes de la comunidad, salta a la vista que la cantidad de clientes en ese punto, es abismal en comparación con otros.

Sorpresa desataron las preguntas de clientes de La Campana, en el valle de Yumurí; de personas que viven en el reparto Naranjal, también de Los Mangos y lo interesante es que todos, como formalizaron su contrato en esa oficina, los dejaron allí… aunque existen puntos de ventas en los repartos donde actualmente residen.
¿Se justifica esa aglomeración como algo inevitable? ¿ Se entiende que uno tenga que asistir dos, tres, cuatro y cinco veces a rectificar la cola que, por cierto, es una inigualable lección de etnología?
Apelamos a personas capaces y responsables para que tomen cartas en el asunto y zanjen de una vez tan alta concentración de clientes, repetimos, más de 8 mil 500 en ese punto.
Otro tema no menos importante y en el contexto de la bancarización e informatización de la sociedad, sería programar la tienda virtual para que compren los de mayor antigüedad.
Así acontece en varias provincias de la nación.
Tenemos un Parque Científico Tecnológico, especialistas para que programen convenientemente ese sistema, para que facilite la vida del trabajador y permita que el de mayor antigüedad en la compra no pierda un día de trabajo y evite el disgusto.
No creo que todos puedan pagar, como ahora sucede, más de mil pesos a un buen «mensajero» por ese servicio, aunque me comentaron que no todos son tan «caros».
Ordenar toma su tiempo, pero ese tiempo se les paga a funcionarios que, espero, la empatía y la responsabilidad le hacen pensar y mejor aún, actuar en consecuencia como funcionarios públicos.
Tocar las cosas con las manos, dialogar con el pueblo es política de estado y fórmula muy útil que nos permite cambiar todo lo que deba ser cambiado, o mejor aún, hacer bien las cosas apelando al elemental sentido común, a las opiniones fundamentadas y argumentadas que nosotros, tuvimos la suerte de escuchar en esta mañana de miércoles. (Por: José Miguel Solís)