Como uno de los valores históricos patrimoniales más importantes, se conserva en la Necrópolis San Carlos Borromeo de Matanzas, el más antiguo libro de enterramientos de la provincia y uno de los más añejos del país.
Con marcado deterioro por el inexcusable paso del tiempo y su inapropiada conservación, sus páginas reflejan centenares de sepultados en esta ciudad, entre los años 1838 y 1840.
El valioso volumen perteneció al antiguo cementerio, enclavado en la manzana comprendida por las calles Embarcadero Blanco, San Carlos, Álvarez y Mujica.
Este camposanto, inaugurado en 1811, prestó servicios hasta el 1 de noviembre de 1840, fecha de apertura del nuevo cementerio San Juan de Dios, enclavado entre las calles Guachinango, Cuba, Álvarez y San Fabián; y activo hasta 1870, cuando el 2 de febrero se inauguraba el San Carlos Borromeo, actual necrópolis local. (Adrián Álvarez Chávez)