Desde el pasado mes de octubre, y con un pináculo en diciembre último, Matanzas atraviesa una situación crítica en cuanto a la disponibilidad del gas licuado del petróleo. Foto: Raúl Navarro González
Los ves salir bien temprano. Algunos alcanzarán, otros no. Eso desde ya lo tienen claro. Bajan y suben calles, balita al hombro, preguntándose cuánto les durará esta vez. Poco a poco se agrupan. Son más de los que se imaginaron.
Ahí está la que organiza la cola. Por allá, el jefe del punto. Comienza el día: otro más, otro menos, entre tantos.
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Desde el pasado mes de octubre, la disponibilidad de gas licuado del petróleo (GLP) en el país enfrenta su peor período desde la contingencia de mayo de 2023. Aquel déficit alcanzó, visto desde el presente, un menor impacto que el de las últimas fechas; caracterizado, además, por desarrollarse en un contexto aún más adverso.
Matanzas no ha sido la excepción en la crisis que enfrenta este servicio. La escasez del inflamable ha afectado a nuestra provincia con el añadido de disímiles eventualidades, sobre todo en diciembre último, reflejadas en la opinión pública. La preocupación ha hecho mella en los ciudadanos, consternados ante la idea de no disponer de gas en su fogón.
Actualmente, existen en Cuba 1 700 000 clientes de GLP; cifra que no aumenta desde mediados de 2019, debido a la escasez de cilindros y del producto en sí. A su vez, Matanzas cuenta con 109 877 clientes, quienes poseen acceso a la venta normada en todo el territorio, a partir del pacto social, y liberada en Los Arabos, Colón, Martí, Limonar y el municipio cabecera.
Son ya varios los meses a los que se remonta el pronunciado déficit del producto; y, de manera muy intermitente, además de con bajo nivel de inventario, ha contado con él la Unidad Empresarial de Base (UEB) División Territorial de Comercialización de Combustibles (DTCC) de Matanzas, en palabras de su jefe del Área de GLP, José Luis Lemus Gil.
“Con tan baja disponibilidad, y dentro de la insatisfacción que creamos en los clientes por no contar con el producto necesario, hemos tenido que adoptar mecanismos que nos ayuden a cubrir la demanda más antigua”, expresó el directivo.
“Por ejemplo, inicialmente, tomamos la decisión de garantizarlo a las personas que lo obtuvieron antes del 30 de septiembre; lo cual permitió adquirirlo, de manera paulatina, a aquellos que tenían mayor necesidad, según el tiempo que llevaban sin abastecerse”.
Aún así, no se ha podido cubrir la demanda y, hasta la fecha de redacción de este reportaje, lo que se pensó solucionar en pocos días continúa siendo motivo de preocupación para los clientes, no ya de septiembre, sino de meses anteriores como agosto, julio o el primer semestre del año.
“Hemos valorado la posibilidad de llegar a los mayores puntos al menos cinco veces antes de comenzar la distribución de octubre; y, en los más pequeños, realizar, mínimo, tres envíos”, añadió.
Según Lemus Gil, los municipios más críticos en estos momentos son Martí, Los Arabos y Colón, dado el elevado número de clientes que poseen.
“A Colón se ha llegado en tres ocasiones. A Los Arabos una, con una cantidad considerable, pero tenemos tantos contratos y clientes allí que ha sido bien difícil cumplir. A Martí llegamos una vez, y también persiste esta situación”.
La incertidumbre relacionada con la distribución diaria del GLP, que no se conoce hasta las 6:00 p. m. del día anterior, constituye otro de los problemas que más aqueja a la población. Al respecto, Lemus Gil lamenta la inexistencia de una mejoría a corto plazo en este sentido, pues dependen de transportistas externos que no siempre garantizan el proceso completo, y eso afecta sobremanera la distribución.
Aparte de la poca disponibilidad del producto o los problemas de transportación, otro agravante dificulta hoy la aspiración de satisfacer la demanda: tampoco se cuenta con la cantidad necesaria de cilindros para afrontar las distribuciones.
La Empresa de Conformación de Metales Noel Fernández (Conformat) de Matanzas, única de su tipo en suelo nacional, se encontraba al 40 % de producción, cuando el pasado mes de septiembre anunció a través de Radio 26 que dicho porcentaje sería duplicado antes del cierre de año. Sin embargo, la situación actual que atraviesan la provincia y el país con respecto a la disponibilidad de cilindros pone en duda lo antes mencionado.
En esta misma declaración, su director general aseguró incluso que contaban con materia prima para cubrir el primer trimestre de 2025. Hoy, Lemus Gil nos confirma que la producción de Conformat continúa sin garantizar la elevada demanda provincial y nacional.
La oficina de trámites destinada a estos menesteres, ubicada anteriormente en la calle Luis Cuní, fue trasladada en el mes de diciembre a la planta de GLP en el reparto Dubrocq, debido a las continuas afectaciones del fluido eléctrico. Sin embargo, Lemus Gil sostiene que son muy pocos los casos de clientes imposibilitados de trasladarse hacia la nueva locación.
“Cuando la oficina radicaba en su anterior sede, lo máximo que podíamos atender era un promedio de entre 300 y 400 casos. El mes pasado, en cambio, superamos los 1400 trámites”. Aún asi, persiste la inconformidad en redes sociales.
Por su parte, la atención a personas y núcleos vulnerables constituye un reclamo constante de la sociedad que, a través de vías electrónicas o tangibles, también se hace presente sobre el escritorio del directivo.
“Mediante las direcciones municipales y provinciales del Gobierno, se nos comunican los casos más críticos, y los funcionarios que atienden esta esfera en los distintos órganos les dan seguimiento para valorar nuestra implicación. A través de mensajes, llamadas o comparecencia, les hemos brindado a una amplia cantidad de personas vulnerables un servicio que llega directamente a sus casas.
“También sucede que algunos a veces aluden a una razón u otra para considerarse vulnerables y, sin embargo, no lo son. Una persona que habite una vivienda sin limitaciones desde el punto de vista físico, o con la compañía de familiares, debe recibir esa atención de quienes le acompañan. Lo anterior se extrapola a quienes viven solos a una avanzada edad, cuidan de un infante con discapacidad o poseen afectaciones delicadas que les impiden sostener un hábito de vida relativamente corriente”.
Esta realidad, como tantas otras, se complejiza en la práctica, dada la diversidad de núcleos familiares que conforman el espectro social de cualquier territorio, flexibilizando lo que entendemos por “vulnerabilidad” fuera de lo jurídico. La sola gestión de adquirir el gas se vuelve un imposible para ancianos desatendidos por los familiares más jóvenes con que conviven, o para personas obstaculizadas por horarios u obligaciones varias de primera necesidad.
Un alivio para la situación personal de numerosos clientes resultó la apertura en 2023 de una tienda virtual que recibía, a través de la plataforma EnZona, pedidos de todo el municipio Matanzas y los llevaba a feliz término en los puntos de venta de Versalles y Pastorita. Sin embargo, la situación actual provocó su inhabilitación a partir del pasado mes.
“La apertura de la tienda virtual nos es imposible hoy por dos razones —asegura Lemus Gil—: uno, la escasez del producto; y dos, el déficit de cilindros”. Matanzas se encuentra atrasada en este sentido, pues otras provincias ya abrieron sus respectivas tiendas virtuales; servicio esencial para aquellos clientes a los que se les imposibilita hacer la cola por razones laborales o de impedimento físico.
A los beneficios de la tienda virtual se sumaba la labor de los mensajeros; sistema que, para sorpresa y malestar de la población, también se inhabilitó recientemente.
“En un inicio les dimos tratamiento a los mensajeros —alega Lemus Gil, refiriéndose a diciembre último—, con el objetivo de ayudar a liberar lo que teníamos pendiente, y, a partir de ahí, comenzamos a trabajar solo con la población”.
La función del mensajero no consiste en acaparar, sino en ofrecer un servicio imprescindible a ancianos, impedidos físicos o personas de agenda laboral apretada que deciden contratarlos para así no perder tan valioso recurso. La medida tomada, más allá de afectar al mensajero en sí, va en detrimento de este sector de la población que no puede valerse por sí mismo para obtener el producto.
El directivo no se atrevió a ofrecer una posible fecha en la que se retomarán ambos servicios, así como de la aprobación o no del tan ansiado empleo de Transfermóvil para la compra en la tienda virtual; pero sí anunció la próxima apertura de una plataforma a nivel de país en la que existirán nuevas facilidades.
Otra medida que no pudo continuar ejecutándose fue el mecanismo de recepción y entrega en un mismo día, opción pronta a retomarse según Lemus Gil.
“Por indicaciones nacionales, comenzaremos a trabajar con cilindros propios, de modo que estamos esperando una entrada de Conformat que nos permita crear un ‘piso’ de cilindros y entregarlos el mismo día en que se los recogimos al cliente”.
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A su vez, la presencia de la tarjeta de abastecimiento como requisito para la adquisición del gas responde a una medida de control territorial, puesto que en diversas localidades ha tenido lugar el hallazgo de tarjetones duplicados.
Dicha normativa ha resultado de muy poca aceptación popular, sobre todo debido a que la distribución del día siguiente se informa a las 6:00 p. m. y la tarjeta suele estar en posesión de los mensajeros, ya sea de la bodega o del propio GLP. Además, su aplicación responde a la búsqueda de soluciones para un problema mucho mayor, cuya desaparición no se logrará controlando un documento, sino a través de un levantamiento total contra las ilegalidades que debe comenzar desde lo interno.
La identificación única que para cada núcleo representa el tarjetón seguirá siendo necesaria, presumiblemente, hasta que se logre implementar un sistema automatizado de venta directa.
En diciembre de 2023 se aplicó una supervisión a la venta de gas en diversos puntos del municipio cabecera y se encontraron numerosas irregularidades, lo cual llevó a la toma de medidas disciplinarias con los responsables de dicha labor.
Según datos de 2023, en Matanzas el promedio mensual de robos de cilindros ascendía a 50, aunque esta no constituye la única vía por la que las balitas llegan al mercado informal. Ese mismo año, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, explicó en el espacio Mesa Redonda que una tonelada de gas licuado, equivalente a 100 balitas de 10 kg, poseía un costo promedio de 696 USD, por lo que cada una valdría aproximadamente 6.96 USD. Sin embargo, una rápida búsqueda en grupos de compraventa arroja ofertas que alcanzan los 100 USD o más por balita; 150 si incluye el contrato.
Asimismo, el déficit de GLP influye también en la situación energética del país, con un aumento del consumo eléctrico estimado en cerca de 250 MW. Y, por supuesto, viceversa: “si no hay lo uno, recurres a lo otro, como es lógico”, refiere el directivo. He ahí que no se debe acusar a la población de derrochar gas cuando no les queda otra alternativa.
Un mal igual o peor que el desabastecimiento es la desinformación, y en las últimas semanas resultó evidente el silencio institucional sobre un tema que llevó a los usuarios en redes sociales a afirmar, crítica y jocosamente, que aquí “existen más barcos en tierra que en el mar”.
En la página de Facebook de la UEB DTCC no se ha publicado información relacionada con el gas desde el 21 de noviembre de 2024, en la que el propio Lemus Gil informaba que en diciembre “debía” llegar un buque con un nivel de producto que garantizaría la repartición de manera equitativa en cada uno de los territorios de la provincia.
A pesar de ello, en todo diciembre y lo que va de enero, la página antes mencionada no se ha referido a la llegada de ningún buque. De hecho, como ya se mencionaba en el párrafo anterior, la generalidad de sus publicaciones habla de efemérides, cumpleaños o matutinos; no así su grupo de Telegram, en el cual se ofrecen diariamente informaciones actualizadas sobre la distribución de GLP. Mas, en él también afloró el silencio institucional con respecto al buque.
“La idea inicial era que el barco entrara a Matanzas el 21 de noviembre —aclara Lemus Gil—, pero esto no pudo ser debido a las situaciones climatológicas que azotaron al país con anterioridad, por lo que se destinó el producto, que además era muy poco, a las zonas afectadas. Luego regresó, y tampoco pudo atracar por un mal tiempo”.
De más está decir el nivel de especulación que suscitó el hecho antes mencionado, sobre todo en redes sociales y, lógicamente, con mayor énfasis en la población matancera. La anunciada proximidad e insospechado alejamiento del producto, que pudo beneficiar en mayor o menor medida al territorio, constituye un ejemplo de cuán necesario es propiciar la transparencia en contextos excepcionales.
La perspectiva de la distribución de GLP para los primeros meses del presente año dista aún de claridad, pese a los esfuerzos de las autoridades pertinentes. La incertidumbre se adueña de los hogares, de la provincia, del país. Mientras, una balita de gas continúa siendo expresión de las aspiraciones de un pueblo adaptado a esperar.
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Los ves regresar bien tarde. Algunos alcanzaron, otros no. Eso siempre lo tuvieron claro. Suben y bajan calles, balita a rastras. Los que alcanzaron, se preguntan cuánto les durará esta vez. Los que no, llegan y encienden la leña. En su caso, las preguntas sobran: son ellos los que no duran, los que arden lento, los que se apagan. (Texto por: Humberto Fuentes Rodríguez y José Alejandro Gómez Morales/Edición web: Miguel Márquez Díaz)
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