A 65 años de la emblemática velada, el Memorial-Biblioteca «50 Aniversario de la Cena Carbonera con Fidel» de la comunidad de Soplillar, en la Ciénaga de Zapata, recibió este 24 de diciembre a las principales autoridades del país y la provincia para recordar aquella Nochebuena celebrada junto a los humildes.
Con la presencia del Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el Miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda; así como de Mario Sabines Lorenzo, Primer Secretario de la organización partidista en Matanzas, y Marieta Poey Zamora, gobernadora de la provincia; el espacio acogió un conversatorio con varios protagonistas de la histórica cena.
«Dentro de los humildes, Fidel escogió a los más humildes», aseguró el historiador Julio Amorín Ponce, en referencia a la decisión del Comandante de compartir con los cenagueros la primera Nochebuena de la Revolución hace exactamente seis décadas y un lustro.
«Aquí se produjo un suceso histórico de una connotación tremenda», afirmó Díaz-Canel. «Fidel nos dio un mensaje de altruismo, sensibilidad y compromiso con el pueblo; una lección de que en Cuba, con la Revolución, todos éramos iguales y podíamos compartir una mesa en las mismas condiciones».
«Fíjense que, en uno de los primeros versos de las décimas que le dedicaron al Comandante esa noche, se reconoce que a menos de un año del triunfo revolucionario ya en la Ciénaga existía una carretera. En la historia están todas las respuestas y lugares como este nos recuerdan por qué hay que defender lo logrado», agregó el mandatario.
La cenaguera Haydeé García Montano, quien con tan solo nueve años presenció el encuentro entre el Comandante y el pueblo carbonero, recuerda especialmente lo inesperado de la visita, así como el interés de Fidel por los niños de la comunidad y sus numerosas necesidades.
«Nos preguntó si íbamos a la escuela y yo le dije que mi mamá cuando no teníamos zapatos no nos mandaba. A la hora de irse, casi a las dos de la mañana, todos los niños lo acompañamos y él nos cubría con sus brazos, como abrazándonos», rememoró.
Nemesia Rodríguez Montano, protagonista del icónico poema de Jesús Orta Ruiz, recordó cómo, a pesar de no estar presente aquella noche, la cena con Fidel caló profundamente en su corazón y en el de todo el pueblo cenaguero, al punto de convertirse en una tradición local.
Giselda Chávez Caballero, museóloga principal del centro, agradeció la donación de libros realizada y resaltó la importancia de esta institución fundada hace 15 años con el objetivo de salvaguardar la historia y, precisamente mediante su biblioteca, asegurar el futuro del municipio.
A la actividad asistió también el artista de la plástica Alexis Leiva Machado (Kcho), quien construyó el Memorial en el año 2009 y esta vez regresa para recorrer junto al presidente el mismo suelo cenagoso que pisaran las botas del entonces primer ministro Fidel Castro.
El encuentro con Díaz-Canel, primer presidente cubano que visita el Memorial, sirvió como acto central de un amplio programa cultural, deportivo y recreativo que culminó con la habitual cena de Nochebuena, en recordación de aquel 24 de diciembre de 1959.
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