Fotos: Cortesía de la fuente
Para cumplir un sueño del maestro Agustín Drake ponen manos a la obra sus eternos aprendices. Durante la segunda edición del proyecto Ríos Intermitentes en este 2022, brotó y tomó cauce la idea de materializar El corazón del San Juan, ideado por el consagrado escultor.
Tendrá unos tres metros de alto e igual dimensión de ancho, son corazones que giran en sí mismos con mecanismo similar al de una veleta; el eje central ya está hecho completo, con todos los rodamientos, y los corazones más pequeños están montados, explicó José Manuel (Noly) Díaz, quien asume la importante responsabilidad de modelar el metal.
Ahora trabajo en un cuarto de las dos piezas mayores -precisó el creador que mantiene estrecha comunicación con Luis Octavio Hernández, promotor esencial de la ejecución del proyecto-, la escultura se ubicará en una grúa centenaria en la ribera del río San Juan. Allí un grupo de artesanos labora en la restauración y la base para que soporte.
Es un diseño de Drake –insiste para que se entienda ese principio-, es una obra de él, no es una obra de Noly, la puede hacer cualquiera, yo cuando termine me quito de ahí.
El boceto no es tan fácil, solamente para el eje central pensé durante toda una semana cómo hacerlo, porque no puede ser como quiera, por respeto; fue un trabajo ingeniero que implicó tornear mucho, montar ejes, y hay poco material, comentó.
Se definieron modificaciones mínimas pensadas para que la grúa soporte, se hará como especie de una tramoya y parecerá que la pieza cuelga, pero realmente estará fija en el piso, declaró el creador que participó en la XIV Bienal de La Habana en Matanzas mediante la exposición Mundo forjado.
Agustín Drake es maestro de generaciones, referente de pasión, sapiencia y fidelidad a Matanzas, una de las personalidades cimeras del arte cubano, y merecido homenaje será colocar su “corazón” en la ribera del San Juan, tal y como lo pensó para toda la ciudad.
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