Un río de desechos toca tu puerta. Fotos: Raúl Navarro
En estas tardes de lluvia repentina e intensas, las calles de Matanzas se transforman en decenas de ríos. Serpentean calle abajo, descienden por los diferentes peldaños que van desde las alturas de Monserrate hasta el centro de la ciudad. De cierta manera, esta ciudad parece un cuenco de concreto, cristales rotos y otras menudencias que resultan de las sobras de los días.
Entonces, el agua comienza a escaparse fuera del cuenco, a salpicar. Entonces no solo surgen ríos dentro del envase, sino también en sus paredes externas. Así ocurre con la corriente que se forma cercana a Monserrate y baja por una pendiente que conduce al Valle del Yumurí, hasta alcanzar casas pertenecientes a la comunidad llamada el Estero u Ojo de Agua.
No obstante, al correr ese río provisional, arrastra consigo la basura de las barriadas de los Mangos y Simpson. La corriente esparce, por todo su trayecto: jabas de nylon que algunas se quedan enredadas a las ramas de los árboles como extrañas hojas de fibra sintética, latas de refresco y ropas viejas como si fuera ese tramo el armario de los ahogados.
Los habitantes del Valle del Yumurí, cuyas casas se hallan más cercanas a este afluente, cuentan que deben a veces taponear los resquicios de sus puertas para que el agua no les inunde sus viviendas y nos se les llene la casa de papeles periódicos con fotografías de colores corridos o cáscaras de plátano y pieles de boniato.
No constituye un secreto para nadie que hace algún tiempo ya existen dificultades con la recogida de la basura, sobre todo en las zonas menos céntricas de la urbe. Ocasionado esencialmente por la falta de combustible, dicho fenómeno provoca que se apilen los deshechos y crezcan en las esquinas, aceleradamente.
Por ello, cuando llueve se forma una cascada que corrompe el paisaje y nos habla de que todos los ríos no llevan al mar, algunos mueren en los portales de las casas.
Recuerdo un movimiento llamado Obras de Choque por los anos 80, con el corte de cana y despues en el 90, donde se trabajo en las obras del ferrocarril central(decada de 1980- …) y despues en la «eliminacion» del marabu.Creo que urge una nueva OBRA DE CHOQUE, pagada, por supuesto, con la recogida de basura, ordenada de forma sistematica, no se si en carretones o en tractores o en camiones, pero es URGENTE para evitar las crecidas de enfermedades y sanear, tal como el saneamiento de areas cuando se hizo para evitar la propagacion del mosquito,HACE FALTA, MUCHA FALTA YA
Horrible hay que terminar con éso