ITS: cuando el mundo se pone de cabeza. Foto: Tomada de Internet
Un día despertó por la mañana y tenía una sensación de molestia en la zona genital, al tacto, de la nada, se alzaba una lesión y con ella sospechas de esas que a cualquiera le quitan el sueño.
Aunque cada vez son más comunes las personas que conocen sobre Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), entre ellas, de las tan nombradas blenorragia o gonorrea, sífilis y el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), contradictoriamente los números de infectados continúan en alza.
Desde hace dos años, la provincia evidencia un marcado aumento de sífilis, con tasa de incidencia de enero a mayo de 2024 de un 46.7%, superior a igual período de 2023. Igualmente, acrecientan sus porcentajes la gonorrea y el condiloma.
Si bien todos los municipios incrementan reportes de casos, las cifras de blenorragia son superiores en Cárdenas, Colón, Pedro Betancourt y Limonar, mientras que el 60% de los pacientes con VIH están registrados en la Ciudad Bandera y Matanzas.
En gestantes se evidencia superior la infestación por sífilis, lo que enciende alarmas pues esta enfermedad de no tratarse a tiempo puede ser transmitida al descendiente y dejarle secuelas para toda la vida.
Los indicadores crecientes se vinculan a varios factores, entre ellos la baja percepción de riesgo en la sociedad, y que desde hace más de dos años se mantiene ausente de la red de farmacias el condón, método anticonceptivo por excelencia para la prevención de tales infecciones. Los pocos que adquiere el país se distribuyen en los programas priorizados, entregándose de forma gratuita a las poblaciones claves (hombres que tienen sexo con hombres y mujeres trans). En el mercado informal se expende en variedad de modelos y hasta llamativos diseños, pero cada vez la adquisición de condones se vuelve más costosa.
Lo preocupante es que si bien algunas ITS responden a oportunos tratamientos con antibióticos que consiguen su erradicación, otras no corren la misma suerte, como el Virus del Papiloma Humano, el Herpes Genital y el VIH, que son controlables pero no curables.
Específicamente el VIH en los últimos ocho años ha manifestado una tendencia a la estabilidad, lo que se traduce en que más del 90 % de las personas que conviven con el virus, y lo saben, han logrado una carga viral suprimida, condición esta mediante la cual, además de mejorar su calidad de vida, disminuyen la transmisión a otras persona. Según estimados cerca de 500 matanceros tienen VIH y no lo conocen.
Y si bien por estos tiempos esta ITS muestra menos letalidad que en décadas anteriores debido al acertado empleo de retrovirales, todavía por su causa fallecen personas: o porque no conocen su estado serológico y progresan a etapas avanzadas de la enfermedad, o porque no son rigurosos con su tratamiento y se convierten en víctimas de enfermedades oportunistas.
Las enfermedades de transmisión sexual no desdeñan grupos etarios, y aunque constituyen los jóvenes el grupo más afectado no es despreciable la incidencia en mayores de 50 años. De ahí la importancia del sexo seguro y de conocer el estado serológico con pruebas que pueden hacerse en cualquier institución de la atención primaria (consultorios médicos de la familia, centros comunitarios de ITS) y secundaria (hospitales).
Participa activamente en el cuidado de tu salud, solicita con periodicidad la realización de una prueba para VIH a tu médico y acude con inmediatez a recibir asistencia médica ante cualquier síntoma o signo de infección de transmisión sexual. Ellas no tienen rostros y marchan silenciosas. Contra las ITS la prevención siempre será la principal arma, para evitar que un día, de la noche a la mañana, ciertas sospechas te quiten el sueño y ponga tu mundo de cabeza.