Luces y sombras, narrativa relajada, sublimes sensaciones… El blanco y negro no nos abandona: desafía las modas, apuesta por un pasado ilustre y proporciona toda clase de placeres según cada espectador, por lo que en este encuentro cinemafíliaco hablamos de sus virtudes.
Además, reviviremos (algunos imaginaremos) los cines de verano en la Matanzas de otras décadas, esta vez de la mano de una estrella sumamente popular en nuestras carteleras de entonces.