El Ministerio de Finanzas y Precios de Cuba (MFP) emitió una resolución, la 245/2023, publicada hoy en la Gaceta Oficial Ordinaria No. 106, y dirigida a transparentar las transferencias de ingresos y de gastos de la actividad que desarrollan las personas naturales de varios sectores de la economía y la sociedad.
Los artistas e intelectuales, comunicadores sociales, usufructuarios de tierras agrícolas estatales, propietarios de tierras agrícolas, tenedores de ganado y otros productores de alimentos de origen animal o vegetal, quedan obligados a abrir y operar una cuenta bancaria fiscal en pesos cubanos, que declaran ante la Administración Tributaria, dice la normativa.
Subraya que por esa vía tales contribuyentes dan cumplimiento de sus obligaciones tributarias, los pagos relacionados con las reparaciones capitales, mantenimientos constructivos, compra de medios y equipos, los servicios recibidos de otras formas de gestión no estatal, así como los pagos a las entidades estatales por la compra de bienes y prestación de servicios, que se realicen mediante instrumentos bancarios.
Se trata de un universo que abarca a más de 710 mil potenciales contribuyentes, dijo a medios locales Vladimir Regueiro Ale, titular del MFP.
Explicó que la regulación tiene sus antecedentes en el ordenamiento tributario a los trabajadores por cuenta propia, y forma parte de los esfuerzos del Estado por fortalecer la legalidad socialista y avanzar en la bancarización de los flujos financieros de las personas naturales, en tanto desde hace meses se trabajó en su concepción.
Aunque a partir de hoy, con su publicación en la Gaceta Oficial, la Resolución 245/2023 entra en vigor, y se disponen de 180 días para su implementación, esta será de manera gradual, en aras de crear las condiciones organizativas y de infraestructura necesarias, subrayó Regueiro Ale en presencia de funcionarios de los organismos involucrados en su ejecución.
Demanda además, dijo, la capacitación de los destinatarios de la norma y la preparación y actualización en los procedimientos de las instituciones vinculadas a ellos, como las unidades presupuestadas y empresas del sector de la Cultura, la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS) y entidades del sistema de la agricultura.
Alberto Javier Quiñones Betancourt, vicepresidente del Banco Central de Cuba ( BCC), explicó que en las sucursales se crean condiciones para facilitar la apertura de esas cuentas fiscales, con las cuales los contribuyentes podrán presentarse ante la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), para el seguimiento o control de las operaciones.
Aunque la gradualidad también estará marcada por las condiciones de conectividad, en cuya solución se trabaja, se prevé que desde los canales electrónicos Transfermóvil y Enzona los sujetos de esta nueva normativa puedan crear una cuenta bancaria, manifestó.
En el país más de 480 mil trabajadores por cuenta propia tienen cuentas bancarias, el 85 por ciento, y la ONAT de conjunto con el sistema bancario trabaja por incrementar tales cifras, precisó Mary Blanca Ortega Barredo, jefa de esa dependencia del Ministerio de Finanzas y Precios.
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La funcionaria destacó la trascendencia de la resolución al permitir la transparencia de los flujos financieros, el cumplimiento de pago de los impuestos, que hoy día el 64 por ciento se realiza por vía digital, así como la acreditación de los niveles de ingresos y de gastos que va obteniendo ese actor económico.
Fernando León Jacomino, viceministro de Cultura, destacó el apoyo del BCC en la implementación de la normativa para este sector, que requiere de una atención diferenciada al tener a artistas y creadores, la mayoría músicos, en unidades presupuestadas, y otros que ejercen la profesión bajo el régimen de oferta y demanda.
También Humberto Fabián, vicepresidente de la ACCS, y Alexis Santos, director de Economía del Ministerio de la Agricultura, refirieron a la prensa los preparativos de estas instituciones con vistas a la gradual implementación de la Resolución del MFP, cuyos principios son transparencia, seguridad y control en los flujos financieros.
Particularmente Santos calificó la apertura de cuentas fiscales como una herramienta eficaz para la fiscalización de las declaraciones juradas de los productores agropecuarios, entre ellos, los campesinos, y la eliminación de conductas evasoras.
