La décima se vuelve homenaje para honrar a uno de sus grandes defensores que embelleció con su genio cada verso, el poeta cubano Jesús Orta Ruiz, en ocasión de conmemorarse hoy el aniversario 101 de su natalicio. El Indio Naborí, como se popularizó alrededor del mundo, habita entre nosotros por su amplia y atractiva obra que recorre diferentes géneros literarios como la poesía, incluyendo la poesía improvisada, el ensayo y el periodismo.
Con el mérito de escribir como los dioses logró fusionar lo popular y lo culto, y con igual don amplió el horizonte de su poesía con el ejercicio de las más variadas formas clásicas e incluso el versolibrismo.
Lea además: La mejor entrevista que nunca le hice a Naborí
Merecedora del reconocimiento de la crítica y de sus admiradores, la poética del Premio Nacional de Literatura (1995) se inscribe en tres vertientes: campesina, social y autobiográfica.
También laureada, su prosa figura en la mayoría de las antologías cubanas del siglo XX y abarca diversos temas como prólogos, ensayos, estudios de tradiciones, folclor, literatura y una extensa obra periodística.
Ofreció al público y los expertos su libro Estampas y elegías, el cual conquistó favorables comentarios de las columnas literarias de las principales publicaciones del país.
Entre los grandes aportes de este autor se encuentra uno de los mejores estudios sobre el criollismo y el siboneyismo, publicaciones acerca de la décima y el folclor criollos, y la creación de la Jornada Cucalambeana, idea compartida con José Ramírez, Ramón Veloz y Manuel Fernández.
Con su pluma prestigió múltiples espacios como la revista Bohemia, aquí publicó poemas, crónicas, artículos y reportajes durante 23 años.
Participó en el Festival Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado en Las Palmas de Gran Canaria con la conferencia Autobiografía de un Improvisador, donde por unanimidad de los participantes fue declarado el 30 de septiembre el Día Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado.
Fue corresponsal de guerra en la batalla de Playa Girón y participó en encuentros de escritores y artistas con Fidel en la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí.
Adornan su catálogo, entre numerosas distinciones, la Medalla «Alejo Carpentier» (1982), el Machete de Máximo Gómez (1986), el Premio de la Crítica Literaria (1996), el Título Honorífico «Héroe del Trabajo de la República de Cuba» (1998), la Medalla «450 Aniversario de Cervantes» (1999) y La Giraldilla de La Habana (1999).
El 29 de diciembre de 2005, Jesús Orta Ruiz, nuestro Indio Naborí, emprendió vuelo a la eternidad, aun así permanece vivo, como permanecen los hombres inmensos de huella y pensamiento, en el alma de su pueblo. (Tomado de CubaSí)