Donde hay desquite, no hay agravio, dice el refranero popular y lo ratificó Matanzas al vencer a Camagüey en la doble jornada de hoy lunes efectuada en el Victoria de Girón, un estadio que luce sus mejores galas como si se alistara para recibir, en poco tiempo, todas sus torres iluminadas y por fin ser testigos de un juego nocturno después de muchísimo tiempo.
Aunque asistió poco público, el graderío animó las acciones con la tradicional conga y los vítores de los más fieles, esos que piden a gritos más ofertas gastronómicas para disfrutar de una mejor manera del mayor de nuestros espectáculos deportivos.
En la pizarra el marcador de 8 por 4 ponía el punto final al primero de los compromisos, que se alargó hasta el noveno ininng, pues los Toros empataron el choque en las postrimerías y se tuvo que resolver en extraining.
Yamichel Pérez realizó una buena labor en el montículo, aunque el relevo se encargó de nivelar las acciones en favor de los rojos y una vez más (quizás demasiadas), Noervys Entenza vino al rescate luego del pequeño traspié de Naikis Piedra.
El jonrón de tres carreras de Andrys Pérez fue el puntillazo para no dejar margen a los rivales que se disponían a revelarse.
Yurisbel Gracial se estrenó finalmente en esta 62 Serie Nacional y debe ir alcanzando su mejor forma y ajustándose en el cajón de bateo.
Para la segunda jornada Naikel Cruz caminó la ruta completa con un trabajo impecable colgando 7 ceros en el casillero de los agramontinos; mientras la ofensiva funcionaba mejor que en ocasiones anteriores con Aníbal Medina y Yariel Duque intratables con el madero.
El marcador de 5 por cero ratificaba el lunes perfecto, de 2-2 es el aliciente para una agotadora jornada como las que viven los equipos cubanos en esta nueva estructura del calendario.
De esta manera los Cocodrilos se ponen delante en la subserie, logrando su octava sonrisa. Continuarán mañana a las 2 de la tarde en el Palacio de los Cocodrilos.