“Creemos en los jóvenes, creemos en los jóvenes. Y lo repito porque creer en los jóvenes es una actitud, creer en los jóvenes significa un pensamiento.
«Creer en los jóvenes determina una conducta, y nuestra conducta de dirigentes revolucionarios no sería la misma si no tuviésemos fe en los jóvenes. Si no creyésemos en los jóvenes, nuestra conducta y nuestra actitud serían distintas, nuestro trabajo con los jóvenes sería distinto y los resultados, de no creer o de creer, serían también muy distintos.
«Es necesario que creamos en los jóvenes. Creer en los jóvenes no es ver en los jóvenes a la parte del pueblo simplemente entusiasta, no es ver en los jóvenes a aquella parte del pueblo entusiasta pero irreflexiva, llena de energía pero incapaz, sin experiencia. Creer en los jóvenes no es ver a los jóvenes simplemente con ese desdén con que muchas veces las personas adultas miran a la juventud.
«Creer en los jóvenes es ver en ellos, además de entusiasmo, capacidad; además de energía, responsabilidad; además de juventud, ¡pureza, heroísmo, carácter, voluntad, amor a la Patria, fe en la Patria! ¡Amor a la Revolución, fe en la Revolución, confianza en sí mismos, convicción profunda de que la juventud puede, de que la juventud es capaz, convicción profunda de que sobre los hombros de la juventud se pueden depositar grandes tareas!”
Discurso de Fidel pronunciado en la Clausura del Congreso de la Asociación de Jóvenes Rebeldes, 4 de abril de 1962
(Con información de Cubadebate / Fotos: Archivo Girón)