Pese a problemáticas asociadas con la intermitencia en el suministro de materiales, la provincia de Matanzas ya construyó 131 nuevos hogares en 2023, quinto año de la Política de Vivienda pensada para rescatar el fondo habitacional en Cuba en una década.
Según informó a la Agencia Cubana de Noticias José A. Martín, subdirector general de la dirección del ramo en el occidental territorio, en los dos primeros meses del año cobró mayor protagonismo la readaptación de locales en desuso, variante que permitió no solo crecer en la materialización de inmuebles, sino también ahorrar cuantiosos recursos.
Explicó el directivo que el gran reto del período radica en transformar casi por completo los mecanismos para agilizar el programa de subsidios, que en 2022 anterior arrojó resultados muy discretos y el cual beneficia a un sensible sector de la población.
Debemos actuar con mayor rigor en la correcta asignación del subsidio, en la velocidad de los trámites a nivel de municipio y de la compra de los recursos en las tiendas habilitadas para ello, así como también en la exigencia a los llamados padrinos para que cumplan con el rol para el que fueron propuestos, reconoció Martín.
Mayiléx Felipe, especialista principal de la subdirección de inversiones en Vivienda provincial, precisó que durante enero y febrero último impactó la intermitencia de materiales como acero, áridos y cemento, aunque se progresó en el uso del canto.
Además, se ganó en organización del trabajo, en preparación de terrenos y actualmente se avanza en obras que deben finalizar en el segundo semestre, lo cual representaría un aporte significativo de cara al cumplimiento del plan anual, fijado en mil 214 casas, acotó.
Matanzas, reconocida a nivel de país por su fondo habitacional, con más del 70 por ciento de los hogares calificados en buen estado o regular, prevé en 2023 construir 463 viviendas por encargo estatal, 386 en la categoría de subsidios y 365 en la de esfuerzo propio.