La educación superior en Matanzas constituye una loable obra de la Revolución con cientos de miles de profesionales de diferentes ramas de la sociedad como fruto, expresó Rita Martínez Pichardo, fundadora de los estudios universitarios en el territorio.
Durante intercambio efectuado este viernes en el Hotel Velasco, de esta ciudad, con quienes emprendieron hace cinco décadas el camino de la educación superior, Martínez Pichardo manifestó que no se concibe el desarrollo de las esferas profesionales en Matanzas sin la existencia de universidades que eduquen y formen.
Antes de la Revolución el acceso a estudios de pregrado correspondía a una parte ínfima de la población, en la mayoría de los casos con alto estatus social, pero esa realidad cambió y todos tienen la posibilidad de cursar carreras, resaltó la educadora.
Desde su fundación y hasta la actualidad la Universidad de Matanzas (UM) a la par de la Universidad de Ciencias Médicas devienen espacios en los que estudiantes y profesores trabajan en conjunto para el desarrollo socioeconómico de la provincia, comprometidos todos con la necesidad de mantener el legado y el prestigio institucional, acotó.
Rolando García Huerta, profesor fundador de la UM, argumentó que es un orgullo ver a otrora alumnos del centro convertidos en hombres y mujeres realizados en el ámbito laboral, valió la pena el esfuerzo y la dedicación de esos primeros años de arduo quehacer, enfatizó.
Ivanhoe González Sánchez, precursor de los estudios en la facultad de ciencias agropecuarias, precisó que rescatar carreras como la de Medicina Veterinaria y mantener el estudio de otras de impronta social, evidencia la necesidad de la UM para la provincia.
Durante el encuentro, el cual contó con la presencia de Marieta Poey Zamora, vicegobernadora del territorio, Leyda Finalé Cruz, rectora de la casa de altos estudios, entregó una placa conmemorativa a los fundadores de la educación superior en Matanzas como reconocimiento a quienes iniciaron la trayectoria en el año 1972.