A 43 años del asesinato de José Eulalio Negrín

José Eulalio Negrín emigró en 1962 a EE.UU. por diferencias con la Revolución, pero poco antes de morir el 25 de noviembre de 1979 dejó una carta testamento, en la que acusaba al gobierno de ese país de “conspirar conjuntamente con elementos cubanos falsamente anticomunistas y mafiosos a nivel local, estatal y federal en contra de mi vida y del Programa Cubano de New Jersey”.

En ese contexto no se amilanó a pesar de las amenazas de muerte y continuó oponiéndose con valentía al bloqueo contra su Patria y a la extrema derecha de Miami. En su misiva también otorgó poder a sus familiares residentes en Cuba y a las autoridades competentes de la Isla para que en caso de asesinato, accidente o sabotaje, su cadáver fuera trasladado y enterrado junto a su padre en el pueblo natal de Sabanilla del Encomendador, hoy Juan Gualberto Gómez, en Matanzas.

Esa actitud fue consecuencia de un proceso de concientización que se radicalizó al conocer la verdadera esencia de la contrarrevolución y la política imperialista que lo llevó a negarse a integrar el ejército estadounidense e ir a la guerra de Vietnam, y posteriormente integrar el Grupo de los 75 de la Comunidad Cubana que en diciembre de 1978 inició en La Habana el diálogo con la dirección revolucionaria, en el cual defendió la reunificación familiar y las relaciones normales entre ambas naciones.

Tales esfuerzos de un sector de la emigración concitaron el odio de la mafia cubanoamericana y de su brazo ejecutivo la organización Omega 7, creada por la CIA el 11 de septiembre de 1974, encabezada por el terrorista Eduardo Arocena, que aglutinó a mercenarios de Playa Girón, agentes entrenados en técnicas paramilitares, asesinatos y en general veteranos de la guerra secreta contra el país.

Una de las acciones de Omega 7 realizada por su sicario principal Pedro Remón, fue balear el 28 de abril de 1979 en Puerto Rico a Carlos Muñiz Varela, otro miembro del Grupo de los 75, fundador de la brigada Venceremos. Remón se adjudicó un titulado Comando Cero y expresó que el joven fue el primero en caer en esta «conjura fidelista-americana», pero no el último. Ahora tenemos 74 más que ejecutar”.

Fue este sicario quien ametralló a Negrín, con solo 38 abriles, en un restaurante de New Jersey ante la presencia de su hijo de 12 años, pero nunca tuvo que rendir cuenta ante la justicia estadounidense por sus crímenes, entre los que se cuenta también el asesinato de Félix García Rodríguez, acreditado como diplomático de la Misión Cubana ante la ONU, que ultimó en la mañana del 11 de septiembre de 1980.

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Solo a mediados de la década de 1980, Remón fue condenado a leves penas de cárcel pero liberado por supuestas razones de salud para reaparecer nuevamente al servicio de la CIA junto al terrorista Luis Posada Carriles en el frustrado atentado a Fidel Castro en la X Cumbre Iberoamericana en Panamá, en noviembre del 2000.

La última voluntad del patriota José Eulalio Negrín fue cumplida y sus restos descansan en su localidad natal de Juan Gualberto Gómez, donde no le faltan flores de su pueblo agradecido que recuerda la valentía de aquel joven, quien supo enfrentar a la mafia cubanoamericana en su guarida a costa de su propia vida.

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Periódico Girón

Sobre el autor: Periódico Girón

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