Hace unos minutos finalizó el acto de condecoración a las fuerzas de solidaridad de las hermanas Repúblicas de México y Venezuela, que de forma heroica apoyaron la extinción del voraz incendio que por varios días asoló el área de Supertanqueros de la División Territorial de Distribución de Combustibles de Matanzas.
En el teatro del Estado Mayor del Ejército Central, de la capital yumurina, tuvo lugar el solemne homenaje, presidido por los miembros del Buró Político, Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; y el General de Cuerpo de Ejército, Álvaro López Miera, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
También presidieron la jornada, el General de División Lázaro Alberto Álvarez Casas, ministro del Interior; y Susely Morfa González, primera secretaria del Partido en la provincia de Matanzas.
Junto a ellos Jefes y oficiales de las FAR y del Minint, dirigentes de la citada organización política, del Gobierno y del Instituto de Amistad con los pueblos, además de distinguidas personalidades de los cuerpos diplomáticos de ambas naciones amigas de Cuba.
Susely Morfa González, al concluir su discurso de clausura del acto, dio lectura a las cartas enviadas por el Primer Secretario del Comité Central del Partido, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a sus homólogos de México y Venezuela, Andrés Manuel López Obrador y Nicolás Maduro Moro, a los que a nombre del pueblo cubano y de su Gobierno agradece infinitamente las muestras de solidaridad y hermandad mostradas, una vez más, durante el siniestro acaecido en la Zona Industrial de Matanzas.
Bellamente engalanado para la conmovedora cita, el teatro también sirvió escenario de las condecoraciones otorgadas, como la Orden De la Solidaridad, la Réplica del Machete del Mayor General Antonio Maceo y Grajales, por vez primera entregada en esta provincia, y la Medalla de la Amistad, esta a título personal del Presidente de la República de Cuba, que fueron entregadas bajo el sonido instrumental de Te seré Fiel y prolongados aplausos.
El acto para homenajear a los cuerpos de bomberos y demás personal de apoyo solidario de México y Venezuela, y rendir perenne tributó a los compañeros caídos en la cruenta batalla contra el siniestro, se transitó también por otros significativos momentos y emociones cuando, como ahora hermanados, estos valerosos soldados se abrazaron y, muchos de ellos, lloraron de forma tal que arrancaron lágrimas a personas ajenas directamente al siniestro.
En ese ambiente conmovedor, colmado del fervor que se adquiere tras vencer a un enemigo tan poderoso como es el fuego arrasador, y también sobrecogido por la pérdida irreparable de valiosos compañeros que pasaron a la inmortalidad del pueblo cubano, a solicitud de Susely Morfa González hubo un minuto de silencio durante el cual pasaron por el recuerdo de los presentes imágenes inolvidables vividas hace pocas horas en la Zona Industrial de Matanzas.
El General Brigadier Diplomado del Estado Mayor Juan Bravo Velázquez, jefe de la delegación de apoyo de México, al hablar en nombre de su nación, significó que por vez primera participa en una ceremonia de este tipo, que le permite reconocer la organización, disciplina y la atención brindada desde su llegada a Cuba, y el ejemplo dado por los comandos de bomberos de los tres países, quienes a pesar del riesgo de sus propias vidas lo entregaron todo con el objetivo de apagar el incendio, que lamentablemente dejará varias víctimas mortales.
Enfatizó que hechos trágicos como este le permitió conocer más a Cuba, a su pueblo que no se amilanó y que con su Presidente y demás autoridades al frente batalló hasta el final.
Pesó que se extendería más, pero esa prueba de valor de los hombres de los tres países permitió acortar el tiempo y las pérdidas, sobre todo humanas. “Sabemos que por lo general siempre las hay, pero no dejan de sentirse en lo más profundo de nosotros. Cuenten siempre con nuestro humilde apoyo, como hermanos latinoamericanos que somos”, y concluyó dando vivas de Cuba, Venezuela y México.
Por el pueblo de Venezuela habló Rubert Rafael Hurtado, director ejecutivo de Seguridad Industrial de PDVSA, el que refirió el orgullo que siente de estar en Cuba, un país solidario con todos los pueblos, que nuevamente mostró cuánto es capaz de hacer, por lo que no dudaron en estar acá, y luchar contra las embravecidas llamas, las que vencieron, dijo, en tiempo récord, porque en otras partes hubiesen durado hasta 15 días.
“Esto fue posible por la mucha valentía demostrada por ustedes, y los bomberos mexicanos y de mi país, que no se amilanaron. El impacto del incendio fue fuerte, sí, pero no se vio en ninguno de ellos cansancio, ni dieron un paso atrás, todo lo contrario. Esto elevó la moral de todos, y la fuerza de esta pueblo matancero y cubano. Esto ha sido un ejercicio de valentía, cumpliendo las enseñanzas de nuestros próceres: Bolívar, Juárez, Martí, Fidel, Chávez y los que hoy son ejemplo de hombres solidarios, humanos, inteligentes. Gracias a todos por esta gran fuerza que nos aportan por siempre”, finalizó.
No menos emotivo resultaron las entregas de condecoraciones a quienes no dudaron un segundo en aportar sus cuerpos, técnicas y/o ciencia para evitar males mayores en una catástrofe única en la historia en nuestra provincia de Matanzas y en Cuba, pero también único fue el valor mostrado por estos hombres de carne y hueso, pero hechos de acero cuando de luchar por el bien de sus pueblos se trata, como ahora.
Susely Morfa, la titular del Partido en Matanzas, lo dijo: “Esta es una muestra de heroísmo sin límites, en la que mexicanos, venezolanos y cubanos enseñaron un alto sentido de humanismo a pesar de sentimiento de dolor que nos embarga debido a quienes cayeron de forma heroica.
“Hay una consideración muy alta en nuestro país hacia los hermanos mexicanos y venezolanos por esta prueba de solidaridad, en la que arriesgaron sus vidas junto a los cubanos. No olvidaremos jamás lo hecho por ustedes en momentos tan difíciles”.
Se sabe, pero hay que decirlo una y otra vez: asumieron a Cuba como a su propia Patria, por lo que muy merecido tienen que esta también los contemple orgullosa como hijos latinoamericanos, porque como uno solo, unidos, erradicaron el voraz fuego.
Bello acto, en el que cada uno de los condecorados llevará sobre su pecho no solo la medalla o en sus manos la Réplica de Machete del Titán de Bronce, sino el sello de su histórica actitud en favor de un pueblo hermano, caribeño, valiente: el de Fidel, Raúl y Díaz-Canel.