El sol mañanero impide una óptima visibilidad en la amplia explanada de uno de los muelles matanceros. Las autoridades de la provincia organizaron un acto de despedida a unos de los buques mexicanos que desde hace varios días atraca en la rada yumurina y que contribuyó a la extinción del incendio de mayores proporciones que se recuerde en Cuba. Tanta perceptibilidad en esta área se debe sin dudas a la presencia de las tropas mexicanas. Hasta hace muy poco desde allí se divisaba una amplia columna de humo.
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Desde los primeros momentos las tropas hoy en formación acudieron a la solicitud de ayuda del Gobierno Cubano, y echaron pie en tierra para combatir la furia de las llamas. Tras derrotar la voracidad del fuego, los amigos solidarios regresan a sus países no sin antes recibir el agradecimiento eterno por parte de las autoridades del país a nombre de todo un pueblo que experimentó como el horizonte se ensombrecía de golpe en uno de los accidentes más trágicos de los últimos tiempos.
En una mañana luminosa las primeras palabras agradecidas las emite el gobernador del territorio Mario Sabines, quien resaltó el coraje, inteligencia y muestras de humanismo de los hermanos de México “quienes contribuyeron a evitar daños de mayores envergaduras”.
Como muestra de gratitud se le concedió la Medalla de la Amistad que otorga el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, al capitán de fragata de Cuerpo General Diplomado deL Estado Mayor comandante Ricardo Navarrete. Similar distinción recibió el capitán de fragata de Cuerpo General y piloto helicopterista Diplomado del Estado Mayor, Francisco Ever Aguilera Nevares.
Sobre las experiencias que llevará a su país el comandante del navío Ricardo Navarrete reconoció que “tras el arribo a la Isla las coordinaciones fueron precisas y el esfuerzo dio resultado. Pienso que la cooperación e integración de todos, cubanos, venezolanos y mexicanos, permitió la extinción en breve tiempo. Nos llevamos en el corazón el recibimiento de Cuba. Zarpamos hoy esperando haber dejado una buena imagen en el pueblo”.
Al alejarse de la bahía matancera el buque llevará consigo la enseña nacional cubana entregada por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y la bandera de Proeza laboral entregada por la Central de Trabajadores de Cuba.
Las principales autoridades de la provincia firmaron el libro de visitantes del buque donde dejaron plasmado la admiración y agradecimiento por un gesto de desprendimiento del que conocerán las futuras generaciones.
