Yasniel Sánchez Suárez, graduado de Ingeniería Industrial en el 2021 ya ostenta un máster en Administración de Empresas y un doctorado en el campo de las Ciencias Técnicas. Fotos: Cortesía del entrevistado
La Universidad de Matanzas goza de varios prestigios, uno de ellos consiste en la existencia de un grupo de jóvenes doctores en ciencias, fruto de la formación científica y académica en sus aulas.
Yasniel Sánchez Suárez es el vivo ejemplo de ello. Un matancero que a sus 28 años de edad posee el grado de doctor en ciencias, apoya a otros jóvenes en este arduo pero gratificante camino, y a la vez aporta su granito de arena en el campo de la investigación cubana.
Para ello se requiere una gran devoción por investigar, cualidad que aprendió cuando cursaba la carrera de Ingeniería Industrial, en la Universidad de Matanzas.
“Mi pasión por la investigación surgió desde el segundo año de la especialidad, al integrar la cátedra de gestión por el conocimiento Lázaro Quintana. Allí los profesores del claustro nos daban un grupo de herramientas e información en materia investigativa. Nos vinculamos con pedagogos que estaban en formación doctoral y comenzamos a perfeccionar un grupo de elementos con el paso del tiempo.
“Llegado tercero, comenzamos a publicar y participar en más eventos e interconectarnos; se consolidaron los grupos de centros estudiantiles, lo cual me motivó a seguir hasta la investigación doctoral. Fue así como en cuarto empecé a indagar sobre las primeras líneas que me llevaron a consolidar y definir mi tema”, refiere.
Las líneas de investigación por las cuales el joven doctor en ciencias ha transitado distan en asemejarse. Según comenta, inició con la gestión de cadenas de suministro en el polo turístico de Varadero, tema que pertenecía al grupo científico estudiantil: gestión de procesos y cadenas de suministro (actualmente líder). No obstante, al iniciarse la covid-19 su campo de investigación cambió a otra dirección, pero muy necesaria en aquel momento.
“Con la llegada de la pandemia, pasé hacia la gestión de administración de operaciones en salud. El tema era muy pertinente y llegó la solicitud de la rectora para apoyar en las mesas coordinadoras. A partir de la preparación que tenía, empecé a perfeccionar el estudio relacionado con la gestión de flujo de pacientes con covid-19.
“Gracias a las experiencias en los hospitales, pude aplicar mis conocimientos sobre la gestión administrativa para mejorar los servicios hospitalarios, pues era un impacto que se estaba teniendo en la provincia para disminuir la incidencia de enfermos. De ahí que desarrollara la maestría y el doctorado en el mismo campo, pero en servicios diferentes”.
Sucesos como estos fueron las principales razones que lo hicieron abrirse camino dentro de la gestión de procesos y cadenas de suministros, pero con líneas de investigación en diferentes ámbitos, convirtiéndolo en un investigador multifacético.
La primera, perteneciente al sector de la Salud, acerca de la generación de tecnologías de gestión para los hospitales, asociada a un proyecto de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas. La segunda ahonda sobre las cadenas de suministro de valor, principalmente para el polo turístico de Varadero. Por último, la gestión integrada de la cadena de valor del azúcar crudo y derivados en empresas agroindustriales azucareras.
No obstante, con firmeza asegura su interés por continuar profundizando en materias como la gestión turística, en específico con el proyecto de las cadenas suministradoras en dicho sector.
HERMANDAD, JUVENTUD Y CIENCIA
En el país son pocos los espacios donde los jóvenes investigadores pueden reunirse, debatir y crear, tanto de manera individual como colectiva; la Red de Jóvenes Investigadores José Luis García Cuevas constituye uno de ellos. Un proyecto que nació de un conjunto de cubanos, entre ellos Yasniel.
“En los premios Citma del 2023 a nivel nacional a partir de un intercambio que tuvimos un grupo de jóvenes con el ministro en aquel momento, Eduardo Martínez, llegamos a la conclusión de la necesidad de dinamizar la ciencia joven en todo el país”.

“Casualmente, estaba defendiendo su doctorado, la directora del potencial científico del Citma Nacional con un modelo de gestión para el fortalecimiento del potencial científico joven en ciencia y técnica del país, quien escuchó nuestra idea, y juntos empezamos el sueño de formar una red de jóvenes en toda la nación”.
También comenta que los galardonados en aquella ocasión formaron un equipo en el cual empezaron a fluir las primeras ideas sobre la Red, su objetivo, quiénes la integrarían y su estructura. No fue hasta junio del 2025 que se dio inicio a dicho proyecto, donde Yasniel funge como el coordinador a nivel nacional, pues cuenta con representantes de todas las instituciones de Educación Superior y centros relacionados con ellos.
“Aunque la Red lleva solo un año de fortalecimiento, es realmente joven y el contexto es bastante complejo, creo que los dos encuentros efectuados hasta ahora, uno en la Universidad Central de Las Villas y otro en la Universidad de Oriente; nos han permitido conectarnos, relacionarnos, compartir nuestras investigaciones, solidarizarnos y apoyarnos, incluso, en proyectos no solo desde un área en específico sino multidisciplinario.
“Además, más allá de conectar en proyecto, se mantiene la amistad, hemos permanecido comunicados en situaciones difíciles mediante esos grupos, convirtiéndose en una de las experiencias que más me han marcado. Ojalá esas actividades se puedan replicar para permitir la participación de todos los miembros y así ganar más sentido de compromiso con la Red”, expone el también profesor.
UNO ENTRE POCOS
Convertirse en doctor en ciencias a una edad tan temprana deviene símbolo de perseverancia y ansias de aprender todos los días. Para Yasniel, su superación fue el resultado de las estrategias de gestión por el conocimiento de su facultad, el apoyo de su departamento y profesores. Una motivación reflejada en el 2023 al ser reconocido como el doctor en ciencias más joven de ese año, y recientemente formar parte del grupo de matanceros elegidos a conformar el Consejo de Jóvenes de la Academia de Ciencias.
“Para mí fue realmente emocionante recibir esos reconocimientos. Siempre es bueno que reconozcan tus esfuerzos, pero al final constituye un reto porque cada agasajo repercute en más compromisos que debes tener con ciertas tareas y más exigencias que te van a hacer.

“No obstante, formar parte del Consejo Joven, además de una responsabilidad, permitirá conectar tanto la Red con la academia y otra serie de conocimientos. De esta forma se facilitará su ramificación en otras áreas y asegura la colaboración entre los jóvenes en el país para irradiar el desarrollo sostenible de Cuba desde una visión más fresca”.
Una de las cualidades que caracteriza a este especialista es el trabajo con la nueva cantera de investigadores, ya sea desde su papel como profesor en la carrera de Ingeniería Industrial o su faceta de coordinador. Por ello, afirma la importancia de motivar a los jóvenes, aún más en el contexto actual.
“Trato de incentivarlos a partir de mis experiencias, así podrán ver que un joven puede convertirse en doctor, y gracias a ello conocer nuevos lugares y lograr muchas cosas”.
Asimismo, asegura hacerlo desde una visión más fresca para estar acorde a las nuevas generaciones, e inclusive expandir la mirada no solo desde su área de trabajo, sino en otras para conseguir una formación más integral.

Sin dejar pasar la oportunidad, le pregunto si podía brindar algún consejo, y su respuesta fue la siguiente:
“Hay que sacrificarse, porque la ciencia no es algo de dos días; lleva un gran esfuerzo individual y familiar. Hacer maestría y doctorado implica dedicación, horas en una silla delante de una computadora, de lectura, de síntesis; pero cuando el esfuerzo se ve recompensado es muy gratificante”.
Para lograr dichas metas es necesario el apoyo de la familia, amigos y colegas, un elemento que nunca le faltó; está muy agradecido con sus padres, amistades, sus tutoras y maestras por dar su granito de amor y sabiduría en su vida.
Trayectorias profesionales, como la de Yasniel, reflejan el compromiso de muchos cubanos con la ciencia y desarrollo de la Isla. Él muestra que con perseverancia todo es posible.
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