Dos particulares maneras de expresión artística, desde dos generaciones diferentes, coincidieron en la sede de la Asociación Cubana de Artesanos y Artistas de Cuba en Matanzas durante la inauguración de las exposiciones Reencuentro, de Israel de León Sosa, y Arcillarte, de Massiel Delgado Rufín.
Con Reencuentro, el creador celebró, junto a amigos y seguidores de su trabajo, sus 65 años de vida. Se trata, según exponen las palabras al catálogo del artesano artista Luis Octavio Hernández Rodríguez, de una colección de lujo donde el oficio perfecto, el buen gusto y el dominio de los trabajos en bronce nos hacen disfrutar a plenitud del arte matancero.
“Esta es una exposición que estaba pensada desde hace muchos años y quería aprovechar un aniversario cerrado mío para hacerla. Se llama Reencuentro porque yo quería reencontrarme con esas piezas que fueron premiadas en diferentes salones y eventos y que, por suerte para mí, las compraron coleccionistas amigos míos que las mantienen bien conservadas.
“Para esta muestra me prestaron muchas de esas piezas y algunas que les regalé con mucho amor a familiares y amigos, otras fueron creadas para este día. Cada vez que me desprendo de una pieza es como desprenderme de un hijo. “El reencuentro ha sido también con muchos amigos a los que hace años no veía y vinieron incluso enfermos. Eso lo agradezco con el alma. Me siento muy complacido con la exposición y sumamente feliz”.

Reencuentro se instituye vitrina de la obra creadora, sólida y hermosa, de Israel de León. Sus piezas, valora Hernández Rodríguez, tal rompecabezas de fragmentos de antiguas lámparas portarretratos y objetos con una historia propia, nos traen al unísono el recuerdo o la nostalgia junto al asombro ante la ingeniosa majestuosidad de la obra presente.
Otra muestra se abrió al público en la ACAA. Arcillarte constituye la primera exposición personal de Massiel Delgado Rufín. “Hace un tiempo vengo trabajando con mi esposo, Yasmani García Medina, quien ya lleva una trayectoria más larga como miembro de la ACAA. Soy doctora de profesión, pero siempre he trabajado con él.
“Hemos tratado de vincularlo más a la parte decorativa, que no solo sean objetos utilitarios: tacitas, platos, jarrones, sino algo más decorativo. Hemos presentado otras piezas en exposiciones y salones, pero es mi primera exposición personal. Estoy muy agradecida con la ACAA por darme la oportunidad de mostrar mi trabajo”.
Antonio Enrique Pérez Marrero, presidente de la ACAA en Matanzas, se refirió a los puntos en común entre ambas propuestas expositivas. “Reencuentro es de un creador que arriba a los 65 años de edad, con un palmarés muy alto dentro de la Asociación.
“Ha sido por años un artista de los más premiados dentro del gremio artesanal, con una simbología y una marcada obra en la fundición en bronce. Israel de León hoy nos hizo un regalo para la Asociación, para la comunidad, para sus amigos, con obras que son parte precisamente en el patrimonio personal de muchos de ellos.

“Tan importante como la relación de la institución con sus miembros también lo es con el movimiento de artistas aficionados, gracias al cual también inauguramos Arcillarte, de Massiel, una artista novel.
“Desde el punto de vista curatorial, ambas muestras se imbrican bien porque abordan, desde sus materiales y técnicas, la vasija. Eso es lo que necesitamos, la unión entre todos los creadores y que tengan un buen producto artesanal para la comunidad matancera”.
Agrupar dos exposiciones para su inauguración un mismo día responde a una iniciativa de la ACAA en Matanzas muy bien recibida por la población y los creadores, amplía Pérez Marrero.
“Tiene como propósito aglutinar a los visitantes y artistas en una misma jornada, teniendo en cuenta las necesidades de transporte que existen y las circunstancias en las que vivimos.
“Eso nos facilita propiciar un punto de encuentro, muy importante también para la asociación, como forma de respirar entre los creadores, el público, los amigos de la casa, los familiares de los artistas y nos ha dado buenos resultados”.
Reencuentro y Arcillarte, muestras de dos artistas que desde diferentes generaciones, materiales y técnicas, dialogan en un mismo espacio expositivo, se mantendrán abiertas al público durante quince días en la primera planta de la casa sede de la ACAA, ubicada en la céntrica Calle del Medio en la ciudad de Matanzas.
(Por Jessica Mesa Duarte)
