
Ir a la Sala de Conciertos José White de Matanzas, ahora resulta novedoso para los pequeños, que atraídos por excelentes propuestas de la gran pantalla colman el auditorio de energía y emoción.
La iniciativa, nacida sobre la mesa redonda de la oficina, supone un hálito de esperanza para esa tradición familiar que abrazaba tardes llenas del séptimo arte. Ofrecer a las nuevas generaciones una oportunidad para el disfrute y el intercambio resulta el principal propósito del joven espacio de Cine Alternativo.
Educar mediante las artes ha sido una meta perenne para los trabajadores del otrora Liceo Artístico y Literario de Matanzas, incluir la proyección de filmes que abrigan valores y sentimientos, en el amplio programa de actividades de la institución, constituye un sueño conjunto materializado entre sonrisas.
«El verano último fue testigo del comienzo. Junto a las especialistas de la sala, decidimos iniciar, y que este comienzo estuviera dirigido a nuestros niños, que no conocen la experiencia de ir al cine y entrar a ese espacio oscuro, con la gran pantalla«, refirió Olga Blanco Rodríguez, directora de la Sala White.
El Principito, obra de Antonie de Saint-Exupéry, fue cómplice de aquella primera vez. Los asientos resultaron insuficientes, ante esta manera única y novedosa, para los infantes de casa, de adquirir conocimientos fuera de las paredes de un aula.
«Al encender las luces, el auditorio estaba lleno. Entonces, entendí que habíamos acertado y, emocionados, recibimos el agradecimiento de los padres y las propuestas de los niños. Fueron un impulso«, recalcó Blanco Rodríguez.
Los padres agradecen este espacio en la urbe, al suponer un motivo de risas y emociones. «¡Yo quiero ir al cine!» es una afirmación que no entiende de tecnologías o computadoras, la paz reina y la energía propia de este grupo etario se convierte en atención hacia los colores y personajes.
«Hay padres que nos dicen que su niño es intranquilo y, al entrar a nuestro cine alternativo, esto cambia. Permanecen atentos a la película«, agregó la también directora del Centro Provincial de la Música y los Espectáculos de Matanzas.
Llegar a públicos diferentes, recuperar espectadores y mantener este espacio dirigido a responder a una necesidad social, así como enriquecer el trabajo cultural cinematográfico en la ciudad, devienen metas a alcanzar, de manera conjunta, por la Sala de Conciertos y el Centro Provincial de Cine de Matanzas.
«No perder al espectador cinematográfico constituye en nuestros días un reto. Ofertar esta posibilidad y complementarla con otras propuestas, como la presentación de premiers y películas para adultos, contribuye notablemente a recuperar un espacio que siempre ha gustado«, afirmó Lourdes Alonso.
«Brindar una herramienta a los estudiantes y mantener el vínculo con los centros educacionales -explicó la directora del Centro Provincial de Cine de Matanzas- supone otra de las oportunidades que Cine Alternativo trajo a la Ciudad de los Puentes«.
La venidera Jornada de la Cultura será testigo de la entrega y la responsabilidad, puestas a la tarea de llevar esperanza a los matanceros, desde aquella sala oscura, donde la luz se hace innecesaria ante la magia que nace entre una gran pantalla y ojos sonrientes. (Por: Flavia de los Ángeles Contreras Vega, estudiante de Periodismo)
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