El as de triunfo de La Lucía

Es un privilegio trabajar en una UBPC de referencia como La Lucía, asegura Sergio. Foto: Noryis

Es un privilegio trabajar en una UBPC de referencia como La Lucía, asegura Sergio. Foto: Noryis

La Lucía sabe cuánto vale y lo presume. Solo la merecen aque­llos que plantan, cultivan y cortan caña en su tierra fértil, un lujo que se da la unidad básica de produc­ción cooperativa (UBPC), cuando en no pocos lugares brazos son los que escasean.

A la plantilla, si hiciera falta, no entra cualquiera. “Clasifican quienes vencen el mes de prue­ba y están dispuestos a honrar la disciplina laboral como la base del triunfo…”, se ufana Orlando Gon­zález Corzo, presidente de la UBPC del yumurino municipio de Colón.

Hace cinco años Sergio Rodrí­guez tuvo esa suerte. “Mire qué limpio y germinado está todo. Ya usted ve. Aquí cuidamos la caña porque la cuenta es clara: rendi­miento es igual a dinero”.

Fuerza estable, entregada es lo típico en La Lucía, un factor de éxito, acuña Leydis Fijo, la eco­nómica con más de dos decenios allí, a donde llegó tiempo des­pués de egresar de la Universidad de Matanzas. “Tenía entonces 24 años”. No es la única. En el con­sejo de dirección también hay permanencia y ni hablar de los contadores.

De junio a junio es el período fiscal de las UBPC. Hasta lo con­ciliado, las ganancias superan los 45 millones, explica Leydis. Si en la etapa anterior distribuyeron 16 millones de utilidades y beneficios de hasta 260 mil pesos para unos cuantos de los 89 empleados, aho­ra hay expectación por cómo sal­drán en época de mayores gastos.

Más caña, más tierras, más ingresos

La Lucía vendió su producción de poco más de 40 mil toneladas (t) de caña a la provincia de Cienfuegos y a la empresa agroindustrial azu­carera Jesús Rabí Sablón Moreno, única que en Matanzas molió. “Su­peramos un poquito las 60 t por hectárea…”, anota Orlando con cierta inconformidad, al recordar el récord de 78,9 t, aunque se con­suela comparándose con iguales, pero en franco decrecimiento.

El ejemplo lo tienen bien cer­ca. Dos bases productivas vecinas de La Lucía son ineficientes. “La diferencia está en los jefes”, dice alguien, mientras el presidente Orlando se encuentra con los ojos puestos en la tierra solicitada, una demora en la entrega que aleja aún más el deseo de ir recuperando sus históricas marcas productivas, disponer de más caña.

Si con inventivas en el taller suplen piezas, hasta dónde llega­rían los rendimientos con un par de tractores propios de alta poten­cia, reflexiona el jefe de la maqui­naria Abelardo Rodríguez. “Si es cuestión de dinero, lo tenemos”, apunta la económica, convencida de que se asignen medios a quienes mejor provecho les sacarán.

Ojalá fuera así, asiente la re­presentante sindical Tania Bero­vides, acariciando con la mirada los trofeos de oro, plata y bronce, el sitio donde falta la bandera de Vanguardia Nacional, algo que “nos tiene muy molestos porque la merecemos”. Un argumento ha sido la pérdida del expediente en su tránsito “hacia arriba”, creen algunos.

Mientras el sindicato rectifica ese error, Orlando se esmera por atender al obrero, hasta de ocupar­se de sus problemas personales. Es el as de triunfo de la UBPC de re­ferencia. “Vamos, el almuerzo nos espera”. Abre la puerta del come­dor. “¡Aire acondicionado y todo!”, exclamo. “Ya le dije, en La Lucía el trabajador es lo primero”. (Por: Juanita Perdomo)


Lea también

Constatan avances en construcción de Parque Solar Fotovoltaico de Colón

Constatan avances en construcción de Parque Solar Fotovoltaico de Colón

Arnaldo Mirabal Hernández – Continúa avance de construcción de un nuevo parque solar fotovoltaico en el municipio de Colón. Leer más »


Recomendado para usted

Sobre el autor: Trabajadores

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *