Fotos: Humberto Fuentes
“Cuando vine a Matanzas por primera vez entendí por qué era la Atenas de Cuba, pero cuando descubrí Ediciones Vigía dije: ‘esto no es Atenas, es Alejandría’ porque aquí estaba gestando el núcleo fundacional de una gran biblioteca”, estas fueron las declaraciones del Excelentísimo Señor Miguel Díaz Reinoso, embajador de México en Cuba, durante la clausura de los festejos por los 40 años de la editorial artesanal yumurina.
En la mañana de este viernes 25 de abril, el diplomático recibió además la distinción El Libro Alto, siendo la primera personalidad de ese ámbito a quien se le entrega tal reconocimiento que otorga la Dirección Provincial del Libro a aquellos cuyo vínculo con la literatura y con nuestra ciudad ha trascendido en el tiempo.
“Es un privilegio haber conocido a Rolando Estévez, quien es junto al pintor Wilfredo Lam, uno de los dos artistas cubanos con una muestra permanente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, aseguró Díaz Reinoso, quien además ostenta la condición de miembro honorario de la Uneac por sus estrechos vínculos con la comunidad cultural de la Isla.
“Vigía es la Alejandría de Matanzas pero a diferencia de la legendaria biblioteca, estos papiros han sido hechos mayormente por mujeres ingeniosas, creadoras, aunque también hay hombres muy talentosos porque Hector (Rivero, actual diseñador de la casa) también es parte de mi pequeña colección personal y me da mucho orgullo presumir sus obras, piezas únicas”.
El embajador azteca participó de manera decisiva en facilitar la ayuda enviada por su país durante el gran incendio acaecido en la Base de Supertanqueros de la bahía de Matanzas en agosto del 2023.
Tal como él mismo relató en las celebraciones de Vigía, en un momento que también constituyó una suerte de agradecimiento a su persona: “a las siete de la noche de aquel viernes fatal, confirmada la noticia, inmediatamente enviamos un cable muy sencillo, decía: ‘Es real, estalló un tanquero y el pronóstico es que se extienda por el viento’”.
La respuesta del gobierno mexicano, en la persona del presidente Andrés Manuel López Obrador, no se hizo de esperar y al día siguiente ya se anunciaba la llegada de dos aviones, de los 21 que sobrevolaron el territorio nacional y contribuyeron a apagar el siniestro.
