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La compañía titiritera yumurina Teatro de Las Estaciones estrenará próximamente Un rastro en las estrellas (poemas invisibles para decir a la hora del crepúsculo), basada en el conocido libro El principito, del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry.
La puesta en escena cuenta con diseño del Zenén Calero Medina, Premio Nacional de Teatro 2020; coreografía de Yadiel Durán; música de Raúl Valdés; y las actuaciones de María Laura Germán, Arlettis Cazorla, Iris Mantilla, Sonia María Cobos, Laura Marín, Iván García, Raúl Álvarez, Ale García y Yasey Muñoz.
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Según relata el director de la agrupación, Rubén Darío Salazar Taquechel, su versión teatral parte de muchos encuentros sucesivos con la obra literaria, desde que siendo niño su padre le regalara la edición de Huracán, y con sus adaptaciones para las tablas, como la que hiciera el grupo de Flora Lauten en 1987.
“Pasó el tiempo y pude ver varios montajes en el extranjero y en Cuba, y pensaba que un día tenía que hacer ese texto, hasta que Zenén me regaló un minilibro del clásico; entonces, comencé a planteármelo más en serio.
Por otra parte, en el 2016 conocí el cuaderno Asteroide B-612, del poeta colombino José Manuel Espino, que es una versión lírica de El Principito. La mezcla perfecta para mí es la del títere con la poesía, y me dije: ‘Aquí hay una manera hermosa de contar la historia’”.
Además de los 31 poemas que contiene el volumen, Premio Ismaelillo de Poesía de la Uneac 2015, Espino aportó otros tres totalmente nuevos, escritos especialmente para la representación titiritera.
Esta puesta de Estaciones tiene como particularidad estar narrada desde el punto de vista del niño, no desde el del aviador, como sucede en el original. En la concepción visual de la obra nos sorprende un Zenén Calero que busca transformar su estética y crea un espectáculo totalmente aleatorio. “Así como son diferentes los planetas en el universo, cada personaje es único en su concepción”, explicó Salazar Taquechel.

“El compositor Raúl Valdés ha hecho una música que está a medio camino entre la galaxia y la Tierra. Pueden apreciarse sonidos fantásticos, siderales, mezclados con otros más concretos, como el pasodoble español o el acordeón francés, que nos remiten a los orígenes de la obra”.
Ante la pregunta de por qué volver a El Principito en 2025, el creador no duda en afirmar que nunca pierde vigencia, y los niños de todo el mundo están necesitados de reencontrarse con los textos pensados para ellos desde una dimensión humanista.
“Puede ser un diálogo muy bonito con la infancia y la familia ante la dureza de lo cotidiano. Este año se cumple el 60 aniversario de la primera puesta en escena cubana del clásico de Saint-Exupéry por el Teatro Nacional de Guiñol, con Xiomara Palacios y los hermanos Camejo, entre otros grandes. Ese era también un impulso, ya que Estaciones respeta a los maestros y les rinde un homenaje cotidiano”.