Haydeé Galindo González, una señora de 76 años, residente en la Avenida 2, No. 102, entre 1 y 3, reparto Luisa, municipio de Jovellanos, plantea que desde el mes de julio último espera la entrega de gas licuado que le pertenece.
Comenta en su misiva que, debido a los años, padece varias enfermedades, pero la que más la afecta es la artritis severa. Esta no le permite mucha movilidad, imprescindible para la cocción de los alimentos, cuyo único material combustible a su alcance es el carbón, actualmente con elevados precios, tanto, que le resulta imposible sostener su compra durante prolongados períodos.
Refiere que vive sola, aunque los trabajadores sociales le asignaron una cuidadora, pero no a tiempo completo. Obtuvo el número telefónico de un funcionario de Cupet, quien le aseguró la garantía de la llegada a su hogar del referido combustible doméstico, pero a su criterio la han manipulado con la imperiosa necesidad.
Por intermedio de Lázaro R. Abreu García, director de la División Territorial de Comercialización de Combustibles Matanzas, conocimos que, en efecto, la remitente es cliente de gas licuado, con número de contrato 946.
Expresa el directivo que Galindo González adquirió dos cilindros de gas de 10 kilogramos, el 4 de marzo de 2024, porque su esposo estaba inscripto en la lista de personas encamadas. Lamentablemente, falleció el 30 de mayo último y, por consiguiente, a ella no le asiste el derecho anterior. Por tal motivo, no se le asignó la cuota correspondiente al segundo semestre de 2024.
No obstante, añade, el 30 de diciembre de 2024 recibió el cilindro de gas reclamado y se declaró su queja Con Razón en parte.
CON RAZÓN Y PENDIENTE DE SOLUCIÓN
Leonel Arestuche Fernández, vecino de la calle Compostela, entre Reforma Y Fortuna (interior), Consejo Popular Matanzas Oeste, en esta ciudad, refiere que la vivienda donde reside, desde febrero de 2024, sufrió derrumbe de la cubierta.
“Desde la fecha del derrumbe —comenta el lector—, he acudido a varias autoridades gubernamentales sin que haya respuesta a mi grave situación”.
Explican ahora Daylín B. Alfonso Mora, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular; y José Anselmo Díaz Muñiz, intendente del Órgano de Gobierno, que se visitó el domicilio del remitente, el cual es usufructo gratuito del Estado.
Reconocen que desde hace nueve meses colapsó totalmente la cubierta, información que obtuvieron el 24 de diciembre de 2024. “Se realizó el proceso de sellado, pues el propietario falleció. La Dirección Municipal de Vivienda inició proceso investigativo, pues Reynaldo Arestuche, hermano del promovente, solicita convivir en el cuarto.
“Comunicamos a Arestuche Fernández que existe una lista de damnificados por la misma causa, a la cual añadiremos su caso. Por tratarse de una vivienda pequeña, con ocho tejas de zinc se puede resolver el problema”. (Edición web: Miguel Márquez Díaz)
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