Los incumplimientos en la agricultura cubana durante el 2024, que tanto impactaron en la alimentación de la población y en los altos precios, conllevaron a que una de las prioridades del Plan de la Economía del 2025 sea lograr incrementos en los principales renglones agropecuarios.
Si bien lo previsto debe superar lo alcanzado el pasado año, no será suficiente para satisfacer la demanda, alertó en la última sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) Joaquín Alonso Vázquez, ministro de Economía y Planificación.
Limitaciones objetivas de insumos, combustibles, bajos rendimientos y falta de energía, unido a problemas subjetivos y la no generalización de buenas experiencias han estado presentes en la agricultura, sector primario que también tributa a la industria alimentaria y a las exportaciones.
Ante tales desafíos se requiere desde lo local trazar estrategias que comprometan y motiven a dar el máximo de sus esfuerzos no solo a los habituales productores, sino también a todas las formas de gestión posibles, y en las que el encadenamiento productivo, el vínculo con la academia, la aplicación de la ciencia y la innovación no pueden faltar.
Entonces esa necesaria y mayor gestión, con su correspondiente control y exigencia por las autoridades pertinentes, transita por definir antes cuánto y qué puede aportar cada actor económico al balance territorial, en qué etapa y qué ayuda o recursos necesita para lograrlo.
Tal como afirmó Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior, ante los diputados de la Comisión de Atención a los Servicios, “estamos hoy en el momento más complejo”, en alusión a las dificultades o limitaciones que han impedido asegurar mes por mes de manera estable y completa la canasta familiar normada.
Todos los días se evalúa cómo incorporar los alimentos, de lo que se importa o de las donaciones, y también cómo distribuirlos, explicó la titular del Mincin, por lo cual recabó valorar cómo desde el municipio o provincia contribuir a reforzar la alimentación de la población.
Se trata de un tema permanente en la agenda de trabajo de la dirección del Partido y el Gobierno cubanos que se chequea en reuniones y en recorridos por los territorios, en que se evidencian buenos y prácticos ejemplos de las potencialidades y reservas en nuestra gente en materia de sacarle a la tierra el máximo de provecho.
El programa de la agricultura urbana, suburbana y familiar, a través de los organopónicos, patios y parcelas familiares, tiene su impronta en la producción de hortalizas y condimentos, pero como también señaló ante la ANPP Manuel Marrero Cruz, Primer ministro, que todo centro de trabajo tenga autoconsumo y venda alimentos a sus trabajadores y la comunidad, alivia enormemente al país.
Al exponer ante el Parlamento las Proyecciones del gobierno para el presente año, afirmó que la participación de la producción nacional en el balance de alimentos de los municipios continúa siendo baja.
Subrayó que resulta impostergable la implementación efectiva de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Ley SAN), proceso en el que la agroecología debe impactar de manera significativa en el incremento de los rendimientos.
También se aprobó el procedimiento destinado a la contratación y comercialización de la producción agropecuaria, forestal y tabacalera, y se aplican medidas con vistas a un mejor uso de la tierra por tenentes, por lo cual ante ilegalidades y distorsiones se recurre a extinciones de contrato de usufructo, advertencias, obligaciones y denuncias.
Al respecto, la Ley del Presupuesto del 2025 establece en uno de los artículos referidos al sistema tributario, aplicar el impuesto por la ociosidad de tierras agrícolas y forestales en todas las provincias y municipios del país, a partir del último balance certificado por el Ministerio de la Agricultura.
Las proyecciones incluyen, entre otros incentivos, aplicar reducciones a las tarifas arancelarias a la compra de materias primas y bienes intermedios, y para proteger la industria nacional, se mantiene el incremento de las tarifas arancelarias a la importación de rones, cervezas, tabacos y cigarros.
En fin, no son pocos los estímulos en función de que la producción de alimentos comience a darle satisfacciones a la población y contribuya al desarrollo del país, como vía imprescindible para sustituir importaciones e incrementar y diversificar las exportaciones.