En Matanzas los citadinos proponen maneras de conservación. Fotos: De la autora
Más de 80 trabajos presentados en formatos literarios y visuales recomendaron mantener limpias las calles, restaurar y estudiar los edificios, respetar gustos y costumbres, en respuesta al concurso Mi ciudad y yo, organizado en homenaje al aniversario 331 de Matanzas.
La entrega de premios, realizada en la Casa de Abuelos de la calle Río, para hacer confluir generaciones, develó resultados que a los mayores causó asombro dada la edad de los participantes; niños, adolescentes y jóvenes respondieron a la pregunta: ¿Qué se puede hacer y qué no se puede hacer en el Centro Histórico Urbano de Matanzas?
Los participantes sugirieron además no vandalizar, no dejar desaparecer eventos y festividades culturales locales y no cambiar fachadas de edificios históricos, entre otras importantes consideraciones para preservar el patrimonio.
La Oficina del Conservador de la Ciudad decide convocar a este concurso cada año porque sirve como proceso investigativo, observatorio y termómetro para identificar las insatisfacciones de la ciudadanía.
Sirve el certamen para abonar la definición de las regulaciones urbanas del Centro Histórico de Matanzas que en estos momentos está en proceso de desarrollo, expresó a la Agencia Cubana de Noticias Magalys Menéndez Peñate, especialista en Gestión Urbana de la OCCM.
Alrededor de 16 premios y menciones concedieron los especialistas a cargo del concurso en el que Franko Moreno Rodríguez, estudiante de séptimo grado de la Escuela Secundaria Básica Antonio Berdalles Núñez, en el municipio cabecera, ganó el Gran Premio con Carta a mi ciudad.
Fundada el 12 de octubre de 1693, San Carlos y San Severino de Matanzas cuenta con notables valores culturales, arquitectónicos y naturales, y trasciende en la historia como la primera ciudad moderna de Cuba. (Por: Laureen Batista Roselló/ ACN)