El mejor homenaje al Che. Fotos: Ramón Pacheco Salazar
Cada 8 de octubre en las escuelas primarias se pueden ver caritas felices y otras nerviosas. Ese día, los estudiantes de primer grado cumplen el sueño de recibir la pañoleta, y a partir de ese momento portan con orgullo sobre los hombros el triángulo azul, mientras con la mano en alto saludan la bandera.
En la escuela primaria Seguidores de Camilo y Che, institución vinculada a la Unesco, el día toma mayor significación, pues sus maestros y estudiantes saben que de esta forma honran a los mártires cuyos nombres distinguen al centro.
“Cada 8 de octubre, cubanas y cubanos rendimos tributo al Guerrillero de América. Octubre nos mueve al Che, en el aniversario 56 de su caída en combate, y al Señor de la Vanguardia: Camilo Cienfuegos, que desapareció en el mar bravío para renacer en la tradición que cada año llena las aguas cubanas de flores y cariño”, resaltó en sus palabras la profesora Daimaris, durante el acto de entrega del atributo pioneril.
El encuentro contó con la presencia de varios directivos y cuadros de la provincia, pero los protagonistas del día eran los 88 alumnos que sonreían mientras sus padres les ponían la pañoleta. Entre la multitud no faltaron las lágrimas de emoción de las madres, los lentes captando el momento en una fotografía, pero sobre todo los rostros de los niños llenos de regocijo, como la pequeña Ashly, pionera que confesó sentirse muy feliz.
Asimismo, como acto importante de la ceremonia, fue la entrega del atributo que los identifica como pequeños exploradores, por parte de los estudiantes de quinto y sexto grado.
Los pequeños moncadistas no olvidan una fecha como esta. Así lo reafirmó la alumna de sexto grado Selena Hernández Rodríguez, al declarar que días como hoy sirven para recordar que del Che se debe guardar su pensamiento e ideales, para cuando sean grandes convertirse en buenas personas.