En la noche de este miércoles la Sala White se vistió de gala con el talento artístico de la Universidad de Matanzas. Excelentes números musicales, danzarios e interpretativos convergieron ante la presencia del colectivo de expertos destinado al actual proceso de evaluación institucional de la casa de altos estudios.
El coro masculino Camerata Vocal Olympus inauguró la velada, seguido de una interpretación danzaria del poema «Me gritaron negra». Posterior presencia tuvo también la racialidad en diversos números.
«Mi casa se hizo isla», cantó una vez más Yuniel Doble Ponce, músico que ha convertido dicha pieza en indispensable durante las grandes celebraciones del centro. Se trata de un sentido homenaje trovadoresco al importante rol que trabajadores y estudiantes jugaron contra la covid-19 en el territorio.
A su vez, con su guitarra flamenca destacó el solista instrumentista Dernys Pérez Sánchez, de primer año de la carrera Marxismo-leninismo. Como cantante, entre otros, brilló Rachel Hernández, cursante de segundo año en Licenciatura en Educación-Lenguas extranjeras-Inglés.
Parecieron cobrar vida propia las botas en los pies de los bailarines de Nuevo Mundo, conjunto danzario que hizo vibrar el escenario y al público. Similar estímulo brindó la declamación de La canción del bongó, en voz de Jesús Graso Zamora, profesor del departamento de Educación Artística en la manifestación de teatro.
El multipremiado Gabriel «Silvito» Rodríguez, curtido en festivales provinciales y nacionales de aficionados de la FEU, precedió con su guitarra y voz a la sonata Claro de luna, del dúo piano y chelo integrado por Daniel Pacheco y Dayán Mirabal.
El cuarteto Equilibrium brilló junto a la voz de Yan Alejandro Castro Rey, graduado de Cultura Física y reconocido como estudiante más integral del movimiento de aficionados.
El trío danzario Fusión, el solista vocalista Sandy Abreu Morera, el conjunto Esencia Cubana y la intérprete Laura Solés estuvieron también entre los participantes de la noche.
Con la entonación colectiva de «Por la ciudad de los saberes», la gala alcanzó su punto culminante y eufórico, tras una demostración continua de las potencialidades artísticas que la universidad yumurina continúa ratificando.
Micrófono en mano, Doble Ponce agradeció públicamente el apoyo de técnicos, artistas y espectadores en la ejecución del espectáculo, con especial reconocimiento a la ardua labor organizativa de Nancy Mendoza, directora de Extensión Universitaria en el centro.
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