―¿Viste la foto del güije?
―¿Qué güije?
―¡El de las Cuevas de Bellamar!
―¡Ay, no! Pásamela, anda.
―Abre ahí el Zapya…
En mi secundaria, la supuesta foto del “güije de Bellamar” circulaba de teléfono en teléfono, como si de un virus informático se tratara. Es quizás el primer recuerdo que poseo de una fake new, y eso que todavía no había llegado la época de los datos móviles y las redes sociales. Al final, el malentendido se disipó y mis coetáneos, picados por la curiosidad, se quedaron con el bichito de querer visitar algún día aquellas enigmáticas cavernas.
Las Cuevas de Bellamar, descubiertas por accidente en 1861, constituyen el sitio turístico más antiguo de la Isla. Cuentan que fue Justo Wong, emigrante chino que trabajaba en la extracción de la cal con que se construiría el Teatro Sauto, quien en búsqueda de su barreta perdida dio con la actual entrada al sistema de grutas.
Al dueño de los terrenos donde fue encontrada, don Manuel Santos Parga, se le alumbró al instante un farolito imaginario y acondicionó con escaleras y pasamanos el conocido hoy como “Salón Gótico”, en aras de atraer a los turistas. La noticia se expandió como la pólvora y los primeros visitantes no se hicieron esperar.
Conocidas originalmente como las “Cuevas de Parga”, en homenaje a don Manuel, el enclave cambió su nombre por el de “Cuevas de Bellamar” ―así, en plural, aunque los especialistas indican que se trata de una sola caverna con varios salones―, debido a su cercanía con la playa homónima.
En la actualidad, cuentan con un centro gastronómico-recreativo, una sala 3D y un espacio ecoconstructivo conocido como “Jardines de Bellamar”; propuestas que convierten a este sitio en un ambiente ideal para las visitas en familia.
Hoy, amigos, les traemos algunas fotos antiguas de las Cuevas de Bellamar y sus alrededores. Y no, no hay ningún güije en ellas, para el que preguntó.
(Por: Humberto Fuentes)
Lea también
En fotos: Un paseo por Las Cuevas de Bellamar
A raíz de la reapertura de las Cuevas de Bellamar, le proponemos un recorrido por sus salas desde el lente de Raúl Navarro. READ MORE »