Iceri David Sabido Rodríguez (al centro) demuestra la disciplina y valentía del deportista en cada uno de sus combates. Fotos: Cortesía de la fuente
El recién concluido Campeonato Panamericano de Judo celebrado en Varadero dejó una grata sorpresa para nuestro país. Se trata del joven deportista yumurino de tan solo 12 años Iceri David Sabido Rodríguez, quién alcanzó la medalla de oro en la categoría junior sub 13.
Antes de la cita panamericana, el talentoso atleta participó en varios eventos municipales. Fue campeón dos años consecutivos y obtuvo la medalla de bronce en el último evento provincial de la categoría 11 y 12 años.
Girón se interesó por su vida deportiva y sus objetivos en un futuro no muy lejano.
— ¿Cómo llega este deporte a tu vida?
— Desde que cursaba el segundo grado en mi antigua escuela en el mes de septiembre del año 2016, me encontré a mi actual profesor de judo Jose Andrés Gómez Rodríguez, primer judoca matancero en integrar varios equipos Cuba en eventos internacionales con meritorios resultados.
Mi papá, Iceri Sabido Cabrera, tomó la iniciativa de inscribirme en las prácticas, él también incursionó en este deporte de combate desde su infancia hasta su juventud y luego fue educador del mismo. En ese momento comienza esta pequeña carrera.
— ¿Cómo te sentiste al escalar lo más alto del podio en el recién concluido evento panamericano?
— Me sentí feliz, luego de mucho sacrificio entrenando con mi profesor, poniéndole mucha dedicación y consistencia, siempre enfocado en el objetivo pude alcanzar mi meta.
— ¿Quién es tu referente en el mundo de los tatamis?
— Además de mi maestro, el anteriormente mencionado José Andrés Gómez, tengo como ejemplo a seguir al coterráneo multilaureado Andy Granda, un deportista con buenos resultados a lo largo de su carrera y grandes perspectivas.
— ¿Cuánto significa para ti el apoyo que recibes de tus padres, quienes siempre están presentes en cada uno de tus logros?
— A ellos les debo todo lo que hasta el momento he podido conseguir, como bien dices siempre están presentes en cada paso importante de mi trayectoria, en cada decisión y no solo en los momentos buenos, también en los malos. Estoy muy agradecido por su sacrificio, dedicación y entrega que me demuestran cada día, significan todo para mí.
Aunque se vaticina un futuro prometedor para el pequeño gigante, sus estudios no deben quedar en segundo plano, de ello se asegura su madre Yusdanka Rodríguez Rodríguez, quién afirma que lleva esa parte de su vida con mucha exigencia, siempre recordándole que este es otro de los sacrificios que debe afrontar como docente.
También habla del orgullo que siente cada vez que Iceri logra vencer a un oponente, sabe que el siguiente en la disputa será un rival de mayor rigor, pero su fe es más grande que cualquier obstáculo.
Falta mucha experiencia y cabe resaltar que su desempeño y nivel técnico son hasta el momento una de las herramientas que lo ayudarían a establecerse en las filas del equipo Cuba en desafíos venideros, y eso lo demuestra su espíritu de guerrero y la valentía en cada uno de sus combates. (Por Oscar David Piñera Guillot, estudiante de periodismo)