El empedrado camino de las ópticas en Matanzas

Ópticas en Matanzas

Adquirir un par de espejuelos en las ópticas de Matanzas es un dolor de cabeza para quienes requieren de este aditamento en su vida diaria. Entre los altos precios propuestos por las nuevas formas de gestión no estatal y la carencia que a simple vista se observa en los establecimientos de la Empresa Provincial de Farmacias y Ópticas, hay que “hacer de tripas corazón” y desembolsar una buena suma para mejorar la visión. 

Bien lo sabe Gabriel Rodríguez Torres, quien solo ha chocado con obstáculos desde que a su pequeño hijo le diagnosticaron una afectación en la vista. Con la esperanza de hallar una solución o, al menos, asesorarse, acudió a una de las ópticas estatales de la ciudad de Matanzas.   

“La realidad es que ahí no tienen prácticamente nada. Incluso, hasta para reparaciones escasean las piezas de repuesto; ni hablar, entonces, de la fabricación de espejuelos. La escasez es generalizada e incluye armaduras, lentes; en el caso nuestro, no existía ni la manera de tratar con el lente, debido a la profundidad que requerían los del niño”. 

Sin embargo, lo que sí encontró fue la disposición de una de las empleadas para ponerlo en contacto con un “amigo” que si bien no tenía licencia podía garantizarle “un buen trabajo” por un importe que rondaba entre los 13 000 y 16 000 pesos, según lo que hubiese que hacerle a los cristales, más la armadura, por supuesto. 

Fotos: Raúl Navarro

En su peregrinar llegó hasta una mipyme en la que finalmente obtuvo los espejuelos por un precio menor, pero casi inalcanzable para él: 12 000 pesos. No obstante, su sorpresa fue mayor cuando, al acudir al Hospital Pediátrico Provincial para rectificar la medida, esta no coincidía con la de la receta. 

“Fui a hacer la reclamación a la mipyme y me dijeron que el aparato del Pediátrico no está calibrado y da errores. Me sentí desamparado, porque mi salario no sobrepasa los 8 000 pesos y tengo que hacer maravillas para comprar un par de espejuelos para mi hijo, que es una necesidad vital. 

“Además, me alarma que las empresas estatales no se proyecten de una manera diferente, a pesar de las carencias y del bloqueo. Se debe propiciar que estas se acerquen a esas mipymes y establezcan lazos de trabajo, se encadenen, ver de qué forma pueden rebajar los montos, y no que se conviertan en meros trampolines para ponernos en contacto con otras personas que sí tienen recursos”. 

LAS ÓPTICAS

La óptica de la Calle del Medio presenta un panorama desolador. Según su administradora Gilda Tápanes Hernández, la última vez que les entró mercancía fue en el año 2020. “Hemos recibido lentes semiterminados; pero carecemos de algunos cristales, como los esféricos y planos y de cilindros pequeños de 0.50 y 0.75, así como de material para el mantenimiento y arreglo de los equipos”.  

En el almacén solo quedan cristales para algunas graduaciones puntuales que no son las demandadas con regularidad. Tampoco disponen de armaduras, solo cuentan con ocho modelos destinados a niños, aunque no poseen las graduaciones pequeñas que por lo general requieren los infantes, las cuales están en falta hace más de cinco años, desde antes de la covid. 

“Hoy funcionamos para reparaciones; aunque no contamos con recursos para ello, lo hacemos con lo que nos proporciona el mismo cliente o algunas donaciones”, agrega Tápanes Hernández. 

Elsa Ivis Daniel Álvarez, directora de la UEB Farmacias y Ópticas de Matanzas, agrega que hoy están en falta las materias primas para el taller de tallado y las piezas de repuesto para los equipos. De igual forma, escasean patas, tornillos, terminal, plaquetas y armaduras. 

“Independientemente de que nuestro servicio es bien barato, nos ha robado clientela el hecho de tener una mipyme tan cerca que oferta todos los servicios posibles”, deja entrever Tápanes Hernández. 

Y no le falta razón. A unas cuantas cuadras de allí, el flujo de personas en la estrecha salita de la mipyme Super Visión no mengua. Según su misión, son una mediana empresa enfocada en entregar seguridad y confianza en la adquisición de lentes de calidad, adaptados a las necesidades individuales de los clientes, mediante la asesoría personalizada de sus trabajadores. 

“Escoge la armadura a su gusto, y que le quede justa y centrada. Luego pasa a la mesa donde se confecciona la orden de trabajo y el contrato de sus espejuelos. Allí ejecuta el pago completo o parcial. Deja un número de teléfono donde localizarlo para informarle cuando estén listos. Los espejuelos tienen un período de 10 días de garantía a partir del momento en que los recogen”, explica Yainelis Martínez, comunicadora de Super Visión. 

“Realizamos monofocales y bifocales. Trabajamos con CR-39, una lámina de alta calidad óptica. Es un material maleable, resistente, liviano y fácil de manipular. Todos los materiales los importamos mediante la Oficina del Conservador de la Habana. El valor del producto depende de la medida de cada receta y del tipo de espejuelo. Los precios van desde 5 500 o 6 000 en adelante”, argumenta la comunicadora. 

Es cierto que muchos de estos emprendimientos son los que sostienen hoy la producción de espejuelos en Matanzas, y para nadie es un secreto que los servicios ópticos, aunque en Cuba estén subsidiados, suelen ser costosos en el mundo. Sin embargo, lo que sí nadie pone en duda es que el salario de muchos no alcanza para costearse estos aditamentos de primera necesidad. 

¿LA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL?

El doctor Pedro Tanquero Riaño, director provincial de la Empresa de Farmacia y Ópticas, es categórico cuando afirma que estos establecimientos se encuentran muy deprimidos porque no existe financiamiento ni recursos. Por ello, a corto y mediano plazo no se avizora respuesta a las necesidades que hoy tiene el pueblo, si bien se trabaja en algunas estrategias para minimizar los costos. 

En la actualidad, la provincia cuenta con 13 ópticas, una en cada municipio y algunas receptoras que hoy están paralizadas. Señala Tanquero Riaño que “hay déficit de armadura, de cristales, de base para bifocales y de los cristales más demandados”. 

Enfatiza en que las ópticas continúan brindando los servicios de corte y monta, pues poseen el equipamiento y el personal técnico. El taller está parado hace unos cuatro años por materias primas y piezas de repuesto que no ha sido posible obtener, porque todo se compra en dólares y los servicios de óptica en el mundo son caros”. 

Si bien ante este panorama es difícil ver luz en alguna parte, el directivo comenta sobre un proyecto de desarrollo local que, aunque no contemplará precios subsidiados, reducirá un poco los costos para la población. Uno de sus objetivos es revitalizar los servicios ópticos en la provincia. “A través de esta iniciativa, se conseguirán las materias primas y las piezas de repuesto para desarrollar el trabajo en el Taller de Ópticas Provincial al que tendrá acceso todo el territorio. 

“Los precios serán superiores al estándar que tiene hoy el sistema, pero nunca estarán en relación con los de las mipymes o trabajadores por cuenta propia. Este proyecto va a facilitar todas estas graduaciones que están deficitarias”. 

Ante la precariedad de la empresa estatal, los matanceros ven en las nuevas formas de gestión no estatal una tabla de salvación, y, sin otra opción, desembolsan cuantiosas sumas con la ilusión de volver a ver nítidamente. No obstante, son muchos los que no cuentan con estas cifras y deben decantarse entre sobrevivir el mes o mejorar su visión. 

Asimismo, queda la desprotección de quienes, aún abonando estos montos, no reciben un servicio de calidad y se marchan con el desconsuelo de quedarse sin el dinero y sin los anteojos. 

Articular estrategias como las del mencionado proyecto de desarrollo local o de otra índole para garantizar no solo la materia prima o la rebaja en los costos, sino también una asistencia de calidad por parte de estos actores económicos que brindan servicios relacionados con la salud, ha de ser de interés estatal, y en este sentido se deben reforzar los vínculos. 

A pesar de las carencias y el bloqueo, la Salud pública es una de las mayores conquistas del sistema social cubano, engranar los mecanismos para que nadie quede desprotegido ante las voraces exigencias del mercado tiene que ser motivo de preocupación, desvelo y ocupación. (Por Lorelys Pimienta Gómez y Jessica Acevedo Alfonso)


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2 Comments

  1. El Estado cubano por insuficiente en este sector y en todos los demás, le está regalando la economía y los servicios cubanos a los particulares, que flamantemente los llaman » otras formas de gestión » MIPYMES, CNA, Trabajadores por cuenta propia, enlaces con los pocos productores estatales que van quedando, en fin, aunque no se quiere decir, por nuestras insuficiencias, entregándole la economía al sector privado que pone las reglas de juego, los abusivos precios, los productos y servicios elaborados y comiéndose a la población cubana sin sentimientos ni compasión.
    En cualquier momento entregan el País completo.

  2. Donde es el lugar q los espejuelos rondan entre 5 500 y 6 mil pesos en la Mipimy de la calle medio de Mtzas? Pues los míos bifocales me salieron en 15 mil….y soy una persona retirada con 1500 pesos.

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