El domingo 6 de mayo de 1923, en el kilómetro 67 del ferrocarril de Hershey, entre los paraderos San Juan y El Desquite, ocurriría, por el número de víctimas sufridas y los daños materiales, una de las mayores catástrofes ferroviarias acontecidas en Cuba hasta ese momento.
El hecho se produjo a las 8:55 de la mañana, cuando colisionan los trenes 109 y 29, procedentes de La Habana y Matanzas, respectivamente.
José Manuel Castaño, maquinista del primero, afirma que venía a 40 kilómetros por hora, subiendo loma, con derecho de vía expedido en Canasí. De improviso observó a pocos metros cómo se le abalanzaba el tren procedente de la ciudad yumurina, por lo que aplicó el freno de emergencia. El motorista del carro 29, Antonio Piñeira, aseguraba haber recibido vía libre en la estación de San Juan, constancia documental que en la tragedia se quemó.
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Al producirse la colisión, el procedente de La Habana se “montó” sobre los vagones del proveniente de Matanzas; así hacen contacto con el cable eléctrico y se inicia el incendio. En la tragedia perdieron la vida una veintena de pasajeros y 40 resultaron lesionados. A las 3:30 de la tarde del infausto día arribaba a Versalles un primer tren con los heridos, y a las nueve de la noche lo hacía el que conducía los cadáveres carbonizados y destrozados. Cientos de personas aguardaban en el paradero para acompañar los carros funerarios y ambulancias de sanidad hasta el Palacio de Gobierno, donde serían velados los cuerpos.
El 7 de mayo la ciudad amanecía en duelo, con la suspensión de las actividades docentes y festivas. Al día siguiente, Matanzas rendía homenaje póstumo a las víctimas, conducidas en multitudinaria peregrinación hasta el cementerio San Carlos.
El cantar popular describiría los hechos: “El 6 de mayo se vio / el choque de dos tranvías / que por una misma vía / quisieron cruzar los dos / el de Matanzas paró / cuando sintió al de La Habana / era una suerte tirana / lo que iba a suceder / se vio en la curva correr / la sangre por la sabana”. (Por: Adrián Álvarez Chávez y Eduardo Daniel González)