Con la presentación de la Banda Municipal de Conciertos en el Parque de La Libertad da inicio la Fiesta de la Colla, celebración patrimonial de origen catalán que se realiza a inicios del mes de diciembre en la ciudad de Matanzas.
«La Colla para los descendientes de catalanes significa ir a las raíces, recordar a los padres, a los abuelos, a todas aquellas personas que vinieron a Matanzas para dejar aquí su impronta, porque los naturales de Cataluña son trabajadores, hacendosos, buenos amigos y hermanos. En estos momentos todas esas memorias se te reúnen y cuando subes a la ermita, sientes que están aquí, que no se han ido y que afortunadamente podemos tener esta fiesta en su homenaje», expresó Loreley Rebull, Presidenta del Casal Catalán de Matanzas Géner y Guiteras.
«La Fiesta de la Colla es la única celebración de origen español que aún se conserva sin cambios en toda América, de ahí la importancia que tiene para el patrimonio cultural inmaterial de nuestro país».
«El eje de la festividad era la Virgen de Monserrat porque es una celebración tradicional pero con un sustrato totalmente religioso. La Ermita de Monserrate, inaugurada durante la Colla de 1875, sirvió siempre como telón de fondo a la romería donde se tocaban los aires españoles, se llevaban los pendones, se decía misa».
«Desde el siglo XIX ha representado esa confraternización popular, de la calle, donde convivían todas las razas y eran aceptadas perfectamente. Hoy representa un orgullo para los matanceros», destaca Leonel Orozco, conservador de la ciudad de Matanzas.
«En esta tradición hay muchísimos elementos que podemos reconocer de nuestra cultura catalana, como esos días en los que vamos a las ermitas, llevamos algo de comida para compartir, hacer danzas, a veces, o simplemente conversar. Pero esta fiesta tiene algo único, algo que es solo de Matanzas, que quizás viene del Caribe o de la población afrodescendiente y que la ha enriquecido mucho más», reflexiona Núria Araüna Baró, cineasta catalana de visita en Matanzas.