Resaltar a Emilia Teurbe Tolón, la mujer que bordó la primera bandera cubana, resultó el principal propósito de Vital Teatro en el panel que desde la sala Abelardo Estorino de la Casa de la Memoria escénica de Matanzas, ofrecieron con motivo de sus próximas presentaciones en el Teatro Sauto Monumento Nacional.
La obra Santa Emilia de los destierros, adaptación del texto original del dramaturgo e investigador Ulises Rodríguez Febles y protagonizada por Nora Elena Rodríguez, llegará hasta las tablas del coliseo cultural de Matanzas el próximo sábado 25 y domingo 26 para “reconocer la trascendencia de la labor de Emilia, como un eslabón más en nuestra cadena como país”, según expresó Alejandro Palomino, director de Vital Teatro.
Emilia me sedujo con poderío, la cubana rebelde, contestataria, que no se deja pisotear; Emilia somos todas por eso defiendo el papel a capa y espada, por ser la historia de una mujer cubana, expresó Nora Elena Rodríguez sobre su protagónico en la obra.
Invitada del encuentro de hoy, Miriam Muñoz, actriz que interpreta la obra Emilia habla con los que no la escuchan, expresó el orgullo de encarnar una mujer nacida en su misma ciudad, Matanzas, “Emilia fue una mujer muy valiente y lo valiente me encanta, por eso acepté el papel, era la historia de una matancera humillada, me identifiqué con ella y la he defendido con todas mis fuerzas”, expresó la actriz.
En la Casa de la Memoria Escénica, actores del Proyecto Dramaturgia Vital reconocieron el valor del trabajo de Rodríguez Febles, con el objetivo principal de rescatar y destacar una de las figuras femeninas en la historia del país, al respecto Palomino comentó que “es importante reconocer la trascendencia de la labor de la Emilia de Ulises y que él defiendo con ella que todos tengamos un espacio de realización.
El encuentro concluyó con el reconocimiento por los 40 años de vida artística del actor e integrante de Dramaturgia Vital Bárbaro Marín y el 30 aniversario de Nora Elena cómo actriz, quienes celebrarán desde las tablas con una obra relevante entre los artistas porque “habla de la necesidad de respeto, de diálogo y de tener un espacio profundo para la polémica, algo que todo creador necesita”.