Crear, hacer y pensar cómo construir una sociedad mejor en los tiempos actuales fue el hilo conductor de los debates de los delegados a la asamblea del 12mo. Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, en el municipio de Limonar, en la que se apostó por el trabajo con todos los jóvenes para contar con un territorio abanderado en la actividad agrícola y social.
La juventud limonareña ha logrado impactar en las medidas de ahorro de energía y en el enfrentamiento al delito, la corrupción y las ilegalidades, así como en la producción de alimentos, pero sobre todo en su compromiso con los retos actuales del país. De ello habló Isbel Benítez Amorós, secretaria del comité de base de la granja 5, perteneciente a la empresa genética de Matanzas.
Durante su intervención, la joven se refirió a la labor de las nuevas generaciones en el cuidado de los recursos, con recorridos de madrugada, y el control de la producción de leche que entregan los vaqueros. «En cierres operativos hemos detectado desvíos de yogur queso, leche, y hemos impedido en varias ocasiones el hurto y sacrifico de ganado mayor», relató.
Con la participación de la juventud de esa entidad se concluyó en el consejo popular Triunvirato, en una casita infantil que beneficia a 23 madres de ese centro y de la comunidad.
Por su parte, Gerardo Arguelles Paumier, maestro de la escuela primaria Andrés Santana, dedicó su análisis a la necesidad de fomentar la formación y orientación vocacional de los niños, adolescentes y jóvenes, sobre todo hacia las carreras pedagógicas.
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Armando de la Caridad Águila Suárez, profesor del preuniversitario Antonio Berdayes, ahondó en los peligros actuales ante un enemigo que trata de que los jóvenes no crean en el sistema socialista cubano: «A nosotros nos toca motivar a los más nuevos por la historia de Cuba y dar a conocer en las redes todo lo que hacemos, porque a veces hay dudas y es bueno aclararlas».
Su tocayo, Armando García Delgado, primer secretario de la organización en la provincia, señaló críticamente la ausencia de reconocimiento a los innovadores mediante las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ), y exhortó a rescatar el movimiento de entrega del sello Forjadores del Futuro, para quienes aportan a la economía con soluciones a los problemas que se presentan en los centros de la producción y los servicios.
Carlos Humberto García González, primer secretario de la UJC municipal, contó cuánto se hace con los 408 jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo. A 116 de ellos se les ofertó algún empleo, aseguró, al tiempo que destacó la prioridad en la atención a las amas de casa y resaltó el vínculo de la organización con la dirección de Trabajo municipal.
A convertir el comité de base en un espacio para el intercambio de ideas, con iniciativas y argumentos juveniles, sin esquematismos, llamó Yaliel Cobo Calvo, miembro del Buró Nacional de la UJC: «Hay que prepararse bien, porque la juventud es el motor impulsor de la Revolución, por tanto, nuestro trabajo cotidiano debe encaminarse a formar mejores jóvenes para garantizar un mejor futuro para nuestro país». (Por: Hugo García / Juventud Rebelde)