Acciones dirigidas a implementar desde la ciencia el Programa Nacional de Adelanto para la Mujer se desarrollan en la Universidad de Matanzas, institución donde la presencia de la mujer es mayoritaria según estudios realizados en la casa de altos estudios.
En la actualidad hay un predominio de féminas en los cursos diurno y por encuentro y en la educación a distancia. De igual forma son mayoría entre los docentes jubilados reincorporados con contratos indeterminados (66 %), los directivos (69 %), los doctores (57 %) y los que se encuentran en proceso de formación doctoral (58 %).
Además, superan el 50 % entre los másteres en Ciencia, los profesores con categoría docente titulares y auxiliares y representan el 60 % del total de trabajadores de la Universidad.
Según explicó Marlén Martínez Santana, profesora de la Dirección de Formación del Profesional y coordinadora del Comité de Género de la Universidad, “entre las fortalezas identificadas para el desarrollo del Plan de Acción de Adelanto de la Mujer se encuentra la existencia de líneas de investigación que se concretan en proyectos científicos y grupos científicos estudiantiles, con resultados en eventos nacionales e internacionales donde está presente la temática de género”.
Otra de las ventajas radica en la presencia de grupos de autoridades académicas que pertenecen a proyectos de investigación y comunitarios que influyen con estos fundamentos, prácticas y buenas experiencias gestadas desde la ciencia en la transformación social, razón de ser de esta institución.
“También tenemos líderes científicas con una presencia sistemática en los medios de comunicación provincial, en comunidades del territorio y en capacitaciones de alto nivel y contamos con una Cátedra de Estudios de Género con reconocimiento provincial y nacional que trabaja en la Universidad para perfeccionar esta estrategia”, comentó Martínez Santana.
Entre las acciones que desarrolla la universidad matancera se encuentra la impartición de cursos de posgrado con la temática de género y prevención de la violencia de género.
“Concretamos nuestro plan de acción partiendo de un diagnóstico de la comunidad universitaria para el diseño y la implementación particularizada de las acciones para la equidad de género; y la formación de actores con enfoque de género mediante los cursos optativos electivos del currículum de cada carrera con el propósito de irradiar estas experiencias a otros escenarios”, señaló la coordinadora.
De igual forma laboran en la formación de estudiantes como promotores de salud desde la perspectiva de género y su vinculación a los proyectos de impacto social y desarrollo local con acciones específicas en barrios y comunidades. Así como en el seguimiento a la violencia de género en mujeres, hombres y personas trans desde las residencias estudiantiles con capacitación a las instructoras educativas.
Hoy son desafíos de la sede yumurina lograr el funcionamiento de la casita infantil de la Universidad, y mejorar la atención a jubilados y embarazadas.
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