Pagar por los servicios de salud en nuestro país no representa una preocupación constante hasta que tienes que atenderte una muela y la doctora te responde: “Mira, te voy a tener que poner una curita porque hace meses que la clínica no tiene empaste, pero yo traje un poco de Venezuela y por mil pesos nos arreglamos”:
Llegado a ese punto, toca decidir si preferimos reencontrarnos una vez al mes con el dentista para que te renueve la cura sin costo alguno, o si valoramos nuestra salud dental lo suficiente como para invertir una parte considerable de nuestro salario en ella.
La Constitución de la República de Cuba establece a la salud pública como un derecho inalienable de todas las personas y responsabiliza al Estado de garantizar “… el acceso, la gratuidad y la calidad de los servicios de atención, protección y recuperación”.
Sin embargo, no constituye un secreto para nadie que la compleja situación económica que atraviesa nuestro país ha dificultado el acceso a insumos médicos y tecnología. Y tampoco que cientos de profesionales se han separado del sector en busca de mejores salarios.
En un contexto tan difícil, el indebido pago se normaliza y ocurre de manera solapada, a veces en forma de regalo por el buen servicio prestado o directamente con la transacción de un dinero acordado con anterioridad.
He visto cómo las personas justifican este tipo de prácticas con un “qué se le va a hacer, la vida está muy dura” o un “los médicos también tienen hijos a los que darles de comer”. Entonces las colas se vuelven interminables, porque el que paga entra primero y lo atienden mejor, mientras que el resto debe conformarse y esperar su turno.
Si vamos mucho más allá en el análisis de la cuestión, aquí es donde comienzan a aparecer los hombres de negocios, la gente con dinero que reclama reafirmar sus privilegios «de clases», y concertan citas o incluso reciben el servicio de salud hasta en sus propias casas, a la hora que lo necesiten.
Por las razones que sean, si le pasamos la mano a solo uno de estos ejemplos estaremos de a poco tirando por la borda la salud pública cubana. ¿Dónde quedaría la ética y el compromiso con una profesión que deviene en un derecho, no un privilegio?
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En un contexto de crisis, lo poco que hay se reparte entre los que más lo necesitan. Así lo vivimos durante la pandemia, cuando nuestro personal de Salud se jugó la vida todos los días en condiciones difíciles y bajo un estrés constante, y cuando las empresas movían lo que hiciera falta para un hospital con tal de salvar a un paciente.
Esa es la actitud que queremos y la que necesitamos, puesto que la economía no puede ser una coartada para lucrar con un derecho humano.
Aunque, asimismo, también reconozco que los médicos merecen, a nivel laboral, mucho más que nuestro respeto y eterno agradecimiento.
En el momento que asumamos como normal pagar por un empaste, porque… si total, son mil pesos y es preferible arreglarnos la muela antes de que se complique, perderemos el derecho a indignarnos cuando sucedan cosas peores y menos éticas, como el hecho de pagar por nuestras vidas.
Es triste la realidad que se está viviendo con la salud,pero lo correcto sería una buena salud pública ; pues lo gratis no existe lo que te dan te lo sacan por otro lado ,lo de cuba fue un populismo respaldado por la extinta Unión Soviética con la ayuda en miles de millones de rublos -;DOLLARES etc petróleo ;materias primas alimentos fertilizantes metales todo venía de los países socialista a un costo de sacrificio a costa pueblo ruso,
Empezaron a estimular a los médicos ing con carros motos etc por lo menos tenían un estímulo material la gasolina estaba por la libre y el invento
Todo aquello desapareció porque no hay país que aguante ese despilfarro
Por desgracia no puede haber salud pública total porque no hay GIBIERNO o país que lo pueda hacer todo cuesta. ,analicen cuánto cuestan los reactivos antibióticos ,electricidad mtto,equipos modernos
No hay ningún país del tercer o quinto mundo qye pueda ofrecer seis servicios gratis
Lo que TUENEN que hacer es construir hospitales policlinios públicos pero deben de existir medicina privada
Uno estudia paea mejorar económicamente tener casas carros etc y cuba siendo independiente económicamente no podrá tener la salud gratis al 100 por ciento dejen que los dentistas pongan sus sillones y cobren eso cin lleva que tienes que superarte paea mejorar los salarios y ante Dios somos iguales pero ante la sociedad junto pero no revuelto
Otra casa cuba está frente al país más poderoso económicamente del mundo y no tiene sistema completo gratus ,de salud si te dan la oportunidad de emigrar key de ajuste entra te dan ayuda MEDICAID y residencia 11 meses vas volando hacia el desarrollo ,pues los cubanos con la ley de ajuste es una lotería llegar a EU porque si tuvieran que entrar y estar escondidos sin ayuda trabajar agricultura construcción e ilegal no habría inmigración de cuba pues es un exilio económico y unos de los que más ganan son los Médicos dentusras enfermeras etc por lo que cuba los hace y como es lógico se van ,si americanos latina tuvieran esos privilegios los médicos etc securuan
Señores periodistas vuvan la realidad ,por desgracia no puede haber salud gratus completamente ,las farmacéuticas y otros intereses económicos controlan el mundo
Los médicos también tienen necesidades,el salario no les alcanza y el «Estado»no les brinda ninguna atención.
En primer lugar felicitar al periodista y a la dirección del periódico por publicar el articulo, pues es algo de dominio publico y sin embargo nuestros medios guardan silencio y eso al final hace mas daño, así como el éxodo del personal de la salud para los negocios privados para una mejor remuneración salarial.
Estimado periodista Usted pone el ejemplo del estomatólogo pero las ambulancias hasta dentro de un mismo hospital la tiene que pagar, tiene que pagar la tomografía, los análisis y no creo sea una práctica generalizada para todos los pacientes, pero muchos quieren pagar para poder exigir después.
Es verdad que el bloqueo es causa de muchas de esta cosas por la falta de recursos, pero el gobierno tiene que acabar de hacerse cargo de otras causas que están lastrando el sistema de salud y lo peor no es la falta de recursos, porque eso se resuelve de un plumazo con dinero, lo peor es que nuestros profesionales se van, no todos del país, sino para otros trabajos que tienen mejor remuneración. Si Usted como periodista hace una investigación seria, e indaga la cantidad de profesionales y técnicos de la salud que no están ya en el sistema, posiblemente sean mas de un 60 % y mi pregunta es cuáles son las acciones que se van a tomar para parar este desastre? qué estímulos tienen los profesionales y técnicos de la salud, cómo llegan a su trabajo? qué pueden comprar con su salario, los jóvenes qué perspectivas tienen de tener una casa y poder formar una familia. Gracias
A redacción de periódico Girón
Sr. Boris Luis Alonso Pérez
Estimado Sr. Alonso Pérez:
Espero que esta nota lo encuentre bien y pueda ser leida por usted. La escribo en calidad de ciudadano cubano con profunda preocupación por la situación actual del sistema de salud en nuestro país. Leí con mucho interés su artículo en Girón, por lo que me siento impulsado a compartir mis inquietudes y recomendaciones en torno a este tema tan polémico e importante. Yo he observado con creciente angustia las dificultades extremas que existen en Cuba para acceder a atención médica de calidad y oportuna. Mi prima, por ejemplo, lleva tres meses postrada en una cama sin poder obtener los exámenes necesarios para un diagnóstico adecuado. Este es solo un ejemplo de las numerosas personas que experimentan problemas similares.
Si bien valoro los logros pasados en términos de acceso a la atención médica gratuita en Cuba, creo que es crucial abordar los desafíos actuales que enfrenta nuestro sistema de salud. Yo estoy en desacuerdo con la percepción generalizada de que «gratis es bueno» y que todo debería ser gratuito. Es importante reconocer que, si bien la gratuidad de la atención médica es un objetivo admirable, también es necesario abordar la calidad y la disponibilidad de los servicios de atención médica. Permítame destacar algunas de mis preocupaciones:
1. Acceso limitado a atención especializada: Muchos cubanos tienen dificultades para acceder a atención médica especializada y a procedimientos diagnósticos avanzados. Esto ha llevado a diagnósticos inexactos y retrasos en el tratamiento.
2. Recursos médicos obsoletos: En mi experiencia, los médicos a menudo se ven limitados por la falta de recursos médicos modernos y técnicas de diagnóstico actualizadas, lo que puede afectar negativamente la calidad de la atención.
3. Desafíos en la atención dental y oftalmológica: La falta de acceso a servicios dentales y oftalmológicos adecuados también es un problema grave. Muchos cubanos carecen de atención dental y visual básica.
4. Dificultades para los pacientes: Las largas esperas y la necesidad de recurrir a prácticas no reguladas, como el pago por servicios médicos, son una realidad para muchos pacientes.
Además de estas preocupaciones, me preocupa la percepción generalizada de que ciertos privilegiados, como dirigentes o extranjeros, pueden acceder a atención médica de alta calidad en el CIMEX o la Clínica Central Cira García, mientras que el resto de la población enfrenta desesperanza y limitaciones en el acceso. En vista de estas preocupaciones, quiero ofrecer algunas recomendaciones constructivas:
1. Considerar la opción de pago en clínicas privadas: Explorar la posibilidad de permitir que aquellos que pueden pagar accedan a servicios médicos en clínicas privadas, con regulaciones estrictas para garantizar la calidad y la equidad.
2. Actualización de equipos médicos y métodos de diagnóstico: Invertir en la actualización de equipos médicos y la formación de profesionales en métodos de diagnóstico avanzados para mejorar la precisión diagnóstica.
3. Fomentar la inversión en salud: Fomentar la inversión nacional e internacional en el sistema de salud cubano para mejorar la infraestructura y la disponibilidad de recursos médicos.
4. Promover la transparencia y la rendición de cuentas: Establecer medidas de transparencia y rendición de cuentas en la gestión de los recursos de salud pública.
Sr. Alonso Pérez, entiendo que la situación es compleja y que el cambio llevará tiempo, pero estoy convencido de que es necesario abordar estos problemas para asegurar que todos los cubanos tengan acceso a una atención médica de calidad. Le agradezco de antemano su atención a estas preocupaciones y su dedicación al periodismo que puede ser una fuerza para el cambio positivo. Espero que mi nota contribuya a la conversación sobre la mejora del sistema de salud cubano.
Norge Fernandez