A partir del viernes último, las personas que viajan desde Los Arabos a la ciudad de Matanzas y viceversa, cuentan de nuevo con el tren que tradicionalmente les ha prestado ese importante servicio, al reanudarse esta transportación ferroviaria, para beneplácito de quienes residen en ese tramo central de la provincia.
Ángel García Guerra, jefe del Grupo Comercial de la Unidad Empresarial Básica Ferrocarriles de Matanzas, informó a Girón que dicho tren parte a las cuatro de la mañana, de lunes a viernes, del citado municipio ubicado en el extremo más oriental del territorio matancero, y llega a la Ciudad de los Puentes luego de dos horas de recorrido. En la tarde, inicia su regreso desde la capital provincial a las 3:30. Los fines de semana el tren permanece en Los Arabos.
Cada uno de sus tres coches cuenta con una capacidad de 80 pasajeros, y alrededor de otros 90 parados. El precio por pasajero es de 65 pesos CUP por el trayecto completo, y 55 desde La Atenas de Cuba a la ciudad colombina.
Además, la entidad ferroviaria dio a conocer que en los viajes del lunes hacia Matanzas y del viernes hacia Los Arabos tienen prioridad los estudiantes universitarios de cada uno de los municipios por donde transita este medio de transporte: Colón, Perico, Jovellanos y Limonar.
Precisa la información que, en aras de garantizar un viaje estable y seguro, se requiere de la disciplina de los pasajeros durante el recorrido. Esto incluye no ingerir bebidas alcohólicas, el cuidado adecuado de los menores, así como no molestar a los demás.
Lea también: Nostalgias de un mochilero: El tren de Hershey (Rojo)
Ya desde los primeros años de la década de los ´80, cuando comenzó a trabajar este tren, la estación más importante dejó de ser la estación provincial (la aledaña al Coopelia, que fue relocalizada varios kilómetros al oeste, en el local proyectado inicialmente como estación de equipajes o de expreso), y tomó su lugar un punto de cruce y cambio temporal de vías sin relativa importancia, situado cerca del Álvaro Reynoso, pues en este lugar, en ambos sentidos, se concentraron los estudiantes de la Universidad, buscando, en aquel momento, ahorro de tiempo y cercanía, me imagino que ahora, con la gran problemática de transportación, pocos querrán bajarse en la estación de la Jaiba y continuarán con la preferencia de sus antecesores.