La fotografía de larga exposición es una técnica fascinante que permite capturar imágenes únicas y sorprendentes. Al extender el tiempo de exposición de la cámara, se logran efectos impresionantes, como el suavizado de aguas en un río, la creación de senderos de luz de vehículos en movimiento o la pintura con luz en la oscuridad.
Esta técnica requiere paciencia y atención al detalle, ya que cada disparo puede durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos. La clave es encontrar el equilibrio adecuado entre la apertura del diafragma, la sensibilidad ISO y el tiempo de exposición. Algunas de las imágenes más icónicas de la fotografía de larga exposición son las de paisajes nocturnos con cielos estrellados, donde se revelan detalles que el ojo humano no puede percibir.
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Algunos consejos para tener éxito en la fotografía de larga exposición incluyen el uso de un trípode para evitar movimientos no deseados, la selección de un control remoto o disparador para minimizar la trepidación de la cámara y la experimentación con diferentes escenarios y efectos visuales.
A continuación, te muestro algunas fotos realizadas con esta técnica para que puedas apreciar la belleza y la creatividad que se pueden lograr con la fotografía de larga exposición.