Lo primero que tengo que aclarar de Hunger and Fear es que no es un juego para menores de 18 años. Pese a ser un RPG con un estilo pixel art bastante refinado narra su historia a través del gore, el terror cósmico y la violencia explícita.
Lo probé debido a las numerosas reseñas positivas que leí sobre él en internet y desde la primera hora de partida tuve sentimientos encontrados. Sin contar que morí unas trescientas veces, algunas de maneras realmente absurdas y hasta graciosas.
El título nos pone en la piel de uno de cuatro personajes elegibles: Cahara el mercenario, D’arce la caballero, Enki el hechicero de sangre y Ragnvaldr el guerrero del norte. Cada uno de ellos posee un equipo inicial y estadísticas diferentes además de contar con sus propias motivaciones para entrar a las Mazmorras del Hambre y del Miedo donde los esperan horrores de todo tipo y la muerte asecha en cada esquina.
La mecánica jugable es una mezcla entre un juego de terror y supervivencia, y un RPG clásico de combates por turnos, con la novedad de que podemos decidir que parte del cuerpo del enemigo atacar, un punto crucial a la hora de progresar ya que deberemos memorizar los puntos débiles de nuestros adversarios para volver más fáciles los combates.
También encontraremos aliados entre las mazmorras que podrán decidir unírsenos, o no, y con los cual tendremos que andar con ojo ya que podrán hacernos más fuertes en combate o apuñalarnos por la espalda a la primera oportunidad que tengan.
Otro aspecto destacable es la inclusión del azar en cada una de nuestras acciones. Con el simple lanzamiento de una moneda el juego decidirá desde si encontramos algo de valor en un baúl en el suelo o dentro nos esperaba una criatura con la que combatir hasta si logramos acostarnos en una cama para guardar la partida o alertamos con los muelles de la misma a un demonio que acechaba entre las sombras.
Este grado de aleatoriedad pese a agregar dificultad, complejiza demasiado el progreso y podemos llegar a perder horas de partida en un instante. Además, afecta a los jugadores más técnicos ya que en muchas ocasiones dependeremos de la suerte para vencer.
Contaremos con un sencillo sistema de creación de objetos para mejorar nuestro equipo, y preparar bombas y pociones. En este sentido el juego premia y castiga la exploración a partes iguales.
En sentido general lo ideal es descubrir la mayor cantidad de secretos posibles mientras evitamos combatir a toda costa, ya que derrotar enemigos no nos aporta ninguna recompensa y nuestro personaje no sube de nivel ni nada por el estilo. Por lo que el conocimiento sobre el entorno constituye nuestra mejor arma.
Si caminas sobre una tabla con un clavo salido te pincharás y podrás incluso enfermarte, si un enemigo le corta una extremidad a un miembro de tu grupo deberás buscar tela y medicamentos para sanar la herida o de lo contrario se desangrará. Situaciones de este tipo son solo una pequeña muestra de cuán cruel puede llegar a ser el juego.
El título fue creado por el desarrollador finlandés Miro Haverinen y tiene claras referencias a las obras del escritor Howard Phillips Lovecraft y mangaka Kentarō Miura, además de sagas de videojuegos como Silent Hill.
Fear and Hunger es difícil y excesivamente frustrante que sabe cobrarnos caro cada paso que demos en su grotesco mundo y que precisamente eso nos hará volver una y otra vez para lograr avanzar, aunque sea un poco más.