Fidel por siempre representa, más allá de la bella exposición que el Movimiento Obrero en Matanzas dedica a la vida y obra del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en el Aniversario 97 de su natalicio, la evocación a la grandeza de un cubano y latinoamericano que sembró la semilla de la libertad entre los pueblos del mundo contemporáneo.
Trabajadores y dirigentes de los sindicatos y de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) yumurina acudieron a la sede provincial de la organización obrera para rendir homenaje al Héroe del Moncada y la Sierra Maestra, que legó a su Patria la dicha de que sus hijos e hijas tuvieran, además, acceso a la salud, educación, al techo y a la dignidad plena.
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Se enalteció el recuerdo imperecedero del bravo guerrero que jamás desatendió el llamado de su pueblo frente a desastres nacionales de diversas índoles; el líder de gesto solidario que procuró el bien de otros pueblos del mundo.
La ocasión fue propicia para entregar reconocimientos a quienes se destacan en el diario cumplimiento del deber, incluidos cuadros políticos y administrativos.
Simultáneamente se escucharon las palabras de Fidel cuando expresó: «La Revolución abrió el camino de la justicia. La Revolución abrió el camino de la verdad. La Revolución abrió el camino del porvenir. Ese es el camino que sigue hoy con orgullo, con satisfacción y con firmeza nuestro pueblo».
Conmovedor resultó el poema del trabajador Guillermo Prego Puñales; así como las palabras finales a cargo de Rogelio Leyva Castellano, quienes arrancaron lágrimas de los presentes por la profundidad de su sentir sobre Fidel.
Posteriormente quedó inaugurada la exposición que integran fotos, carteles, frases y libros evocadores del pensamiento del eterno líder cubano. (Fotos: Laura de la C. González Trujillo)
HOY ESCOGÍ LA NOCHE Y MI APÓSTOL CENTELLEA.
Hoy escogí la noche
con sus mensajes de estrellas,
lección que me da la vida,
oscura luz que… clarea.
Desde los siglos me piden
que sea aquello …o no sea
¡ y yo escogí la enseñanza
que me brinda mi bandera !
Me amenazan, gritan, vejan,
me insultan a manos llenas
¡ y yo, detrás del escudo
con flores blancas tan bellas !
Quieren invadir mi alma
con cierto canto y sirenas.
Escogí palma cual himno
que como un ave me lleva
a horizontes que me nutren
en mi sangre con mareas.
Hoy escogí la noche
para pensar en mi tierra.
Desnudo me visto en soles
para que el día me vea.
¡ Un apóstol me ilumina,
luz de luces, sólo ésa
en mi noche-día claro,
y mi apóstol…centellea !
¡ Un Comandante es su alumno,
a tal Comandante…siembra !
Miguel Ojeda.