Como un proceso complejo y de suma cautela valoró Esteban Grau, vicepresidente de la Sociedad Espeleológica de Cuba, la extracción de tres de los proyectiles que permanecían en la bahía de Matanzas como evidencia de los ataques a la Batería de Peñas Altas durante la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana en 1898.
Los estudios realizados desde el año anterior, determinaron la existencia de al menos cinco de los explosivos correspondientes a la primera batalla que ocurrió en Matanzas el 27 de abril de 1898, muestra del enfrenamiento entre buques norteamericanos y la defensiva colonial, comentó Odlanyer Hernández de Lara, aspirante a Doctor en Arqueología por la Universidad de Syracuse, en Nueva York.
Agregó Hernández de Lara que luego de recuperar los materiales sumergidos hace 125 años en el mar iniciarán un proceso de conservación preventiva, para evitar un incremento de la corrosión y posibilitar su posterior exposición en museos.
Durante las acciones subacuáticas, puntualizó Grau, emplearon novedosas técnicas como la fotogrametría, para reconstruir y crear modelos virtuales del espacio marino que permitan documentar de manera detallada el lugar donde se encontró cada elemento, así como la aplicación del GPS de conjunto con otros dispositivos digitales para señalar con exactitud el momento y tiempo del hallazgo.
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Judith Rodríguez Reyes, líder del grupo espeleológico Guamacaro, explicó que el trabajo se organizó en dos equipos; los buzos para las actividades marinas y un apoyo terrestre para el montaje de cuerdas que permitieran la extracción de los proyectiles, así como el asesoramiento de especialistas en la temática de explosivos del Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
El Proyecto Arqueológico Escuadrón 41-Batería de Peñas Altas, en su tercera etapa de trabajo, comprende la excavación de nuevas áreas que permitan localizar elementos arquitectónicos para definir las dimensiones reales del edificio que perteneció a la defensa colonial y que posteriormente ocuparon las fuerzas de la dictadura de Fulgencio Batista.
Estamos inmersos en la ubicación de otras áreas de interés, entre ellas las destinadas a las torturas; encontramos algunos muros que aún conservan la pintura amarilla característica de los cuarteles de la guardia rural, balas, casquillos, cerámica y en particular examinamos algunos elementos óseos de especies que no tenemos documentadas hasta ahora y recién empezamos a procesar, resaltó Hernández de Lara.
Poner al descubierto los cimientos de una edificación que constituyó un emplazamiento español, y donde torturaron y asesinaron a muchos de los mártires locales, representa un compromiso por rescatar la historia y consolidar el sentido de pertenencia, de nación y de la llamada matanceridad, consideró Ercilio Vento Canosa, Historiador de la Ciudad.
Rescatan patrimoniales proyectiles en la bahía de Matanzas. Foto: ACN.
Rescatan patrimoniales proyectiles en la bahía de Matanzas. Foto: ACN.
Rescatan patrimoniales proyectiles en la bahía de Matanzas. Foto: ACN.
Rescatan patrimoniales proyectiles en la bahía de Matanzas. Foto: ACN.
Rescatan patrimoniales proyectiles en la bahía de Matanzas. Foto: ACN.