El feminismo es un movimiento social y político que supone la toma de conciencia de las mujeres como grupo o colectivo humano. Desde que nacemos, hombres y mujeres estamos encasillados en ciertos estereotipos que resultan muy difíciles de romper.
Casa de muñecas es la obra más famosa de Henrik Ibsen. Supuso una revolución en la forma en que se escribía acerca de la mujer en el siglo XIX. Considerada como la primera pieza teatral feminista, aunque su autor nunca la defendió como tal. ¿Es acaso la mujer, sobre todo en el plano matrimonial, un objeto a merced de la voluntad, el cuidado y los caprichos del hombre?
Ibsen creó un drama trascendental, que pese a su poca extensión en páginas, alberga un enorme contenido psicológico. Narra en tres actos la historia de un matrimonio de ocho años con tres hijos en común, que a pesar de haber atravesado momentos de inquietante solvencia económica se muestra feliz y estable. Se deduce que son de clase alta por la vivienda, educación, vestimenta, modales y la moral que poseen.
Nora es una esposa a la que le gusta ostentar bienestar familiar y riqueza material, desde pequeña está acostumbrada a comportarse como una niña mimada, egocéntrica, y a malgastar sin medida. Su esposo, Torvaldo, abogado y padre orgulloso de familia, muy trabajador, asume siempre ante ella una conducta paternalista.
El libro en cuestión puede ser leído como una pieza teatral que critica a la mediana burguesía del contexto que recrea. La obra fue estrenada en 1879 y tiene como trasfondo el tránsito desde el estancamiento económico hacia la industrialización, sus personajes son víctimas de un complejo entramado social y familiar que coarta la libertad individual. Recibió censuras desde los púlpitos religiosos, pues varios escritores calificaban a Ibsen como anticristiano.
Para el autor, la burguesía carecía de decoro, la consideraba hipócrita, mezquina y repugnante. Creía que la base de este comportamiento hostil se encontraba en la familia como núcleo social básico y hacia allí enfocó su crítica.
La sociedad europea del siglo XIX sufrió cambios profundos, paralelos a los que se produjeron en las esferas políticas y económicas. La burguesía fue la clase social más beneficiada en los procesos revolucionarios. Ibsen era muy consciente del tiempo que le había tocado vivir y de que sólo se podía cambiar el mundo actuando, o en su caso, escribiendo.
El mensaje del autor es que toda persona tiene el derecho a ser quien quiere ser y romper con las barreras establecidas. Casa de muñecas es la obra de teatro que, si no hubiera sido escrita en su momento por Ibsen, alguien habría acabado haciéndola. Rebelde, escandalosa; en su momento, sus afirmaciones y su crudo desenlace hicieron temblar todas las butacas del teatro.
El mayor peligro que podemos correr cuando vemos una película de época, leemos un libro de antes de la revolución femenina, o asistimos a una obra de teatro clásica, es creer que las cosas antes eran como ahora en materia de igualdad de derechos. No todas las acciones que emprende Nora son justificables. Su radicalismo es cuestionable, sus secretos son cuestionables, sus decisiones en lo que atañe a su familia son cuestionables. No es una heroína, quiere descubrirse a sí misma, pero sus acciones pueden llegar a ser egoístas y radicales. Estamos ante una obra cuyo conflicto se ha estructurado a partir de las ideas. Es muy significativo el final abierto, en que el espectador deberá aprobar o repudiar la decisión de la protagonista.
Del autor
Henrik Johan Ibsen fue un famoso dramaturgo y poeta nacido en Noruega el 20 de marzo de 1828. Cuando tenía 8 años su padre cae en la ruina, lo que obliga a la familia a trasladarse a una granja apartada de la ciudad. Poco a poco su personalidad se convierte en introvertida y solitaria y posteriormente se declara ateo.
Luego de terminar sus estudios de secundaria empieza la carrera de Medicina, que interrumpe y jamás culmina, pues se sentía atraído por la literatura. Es en ese entonces cuando escribe sus primeros poemas, seguidos de obras dramáticas.
Para 1850 intenta retomar sus estudios, pero le es imposible debido a sus necesidades económicas y decide entonces intentar vivir de sus obras. El 26 de septiembre de 1851 tiene la fortuna de ver representada una de ellas.
Entre sus más famosos escritos se encuentran: Un enemigo del pueblo, Casa de muñecas, Hedda Gabler, Espectros, El pato silvestre y Al despertar de nuestra muerte.
Fallece el 23 de mayo de 1906 en el actual Oslo a sus 78 años de edad debido a su salud.
En su época, sus trabajos escandalizaron a la sociedad que estaba regida por valores del período victoriano, debido a que cuestiona el modelo familiar y social. Cambió totalmente las reglas del teatro, al instaurar un realismo que todavía vemos en las obras de hoy en día. Ibsen revolucionó los escenarios europeos y los alejó de aquello en lo que se habían convertido: un pasatiempo, una mera distracción contra el aburrimiento. En su lugar, introdujo un nuevo orden de reflexión moral. Sin personajes de cuento de hadas ni tramas imposibles, metió al público en las casas de la gente corriente, donde los burgueses escondían sus secretos mejor guardados.
Actualmente es considerado como uno de los fundadores del modernismo teatral, como el “padre del realismo” y el segundo dramaturgo más influyente de la historia, solo por detrás de Shakespeare.
Frases de la obra
“Me has amado como una buena esposa debe amar a su marido; pero flaqueabas en la elección de los medios».
“¿Crees tú que yo te quiero menos porque no puedas guiarte a ti misma?”
“No sería yo hombre si tu capacidad de mujer no te hiciera doblemente seductora a mis ojos”.
“Quisiera que te amenazara algún peligro para poder exponer mi vida, para dar mi sangre, para arriesgarlo todo”.
“Un hombre puede resolver más fácilmente esta clase de asuntos que una mujer”.
Curiosidades
1. Ibsen se inspiró en una historia real para el argumento de Casa de muñecas. El personaje de Nora está basado en la escritora noruega Laura Peterson, amiga del dramaturgo. El marido de Laura, Víctor Kieler, enfermó de tuberculosis y los médicos le prescribieron un viaje al sur.
Por el delicado estado de salud de su marido, Laura cargó con la responsabilidad de conseguir el dinero, pidiendo un préstamo a espaldas de este para conseguirlo. Viajaron a Italia y su marido se recuperó, pero a la vuelta, al no poder afrontar el pago del préstamo, Laura falsificó un cheque para intentar engañar al Banco. Esto provocó un fuerte escándalo y Kieler, lejos de intentar ayudarla, repudió a su esposa, quitándole la custodia de sus hijos. Laura sufrió una crisis de ansiedad y fue ingresada en una institución psiquiátrica. Cuando se estrenó la obra, la gente reconocía la historia de Laura Peterson y la identificaba con Nora, lo que siguió aumentando el escándalo.
2. La Unesco reconoció, en su Memoria del mundo, el valor del personaje de Nora, a la que considera “símbolo para todas las mujeres que luchan por la libertad y la igualdad”.
3. La Unión Astronómica Internacional puso el nombre del autor a un asteroide.
(Por: María Karla Pérez Romo y Odalis Sosa Dencause)