Conversa bajito, como si de un asunto vedado se tratara; dice que tiene una molestia ahí mientras señala con el dedo sus genitales. Desde hace unos días le incomoda, pero aun más le angustia el tener que desvestirse frente al médico y dejar al descubierto la verruga que ha crecido. Luego de pensarlo varias veces, decide buscar ayuda profesional.
Por muy civilizada o avanzada que pudiera parecer la sociedad cubana actual, todavía hablar de sexo o de infecciones de trasmisión sexual (ITS) resulta un tema tabú para muchos, reservado únicamente para ser tratado desde la intimidad de la pareja o en un marco familiar de mayor confianza.
Lo cierto es que no dialogar sobre ello no es garantía de que menos personas se infecten. Lo confirman datos aportados por el Centro Comunitario de Prevención de las ITS, enclavado en Pueblo Nuevo, que dan certeza de que durante el año 2022 hubo un incremento de estas, con incidencia en casi todos los municipios de la provincia.
PREVENIR PARA VIVIR
Las ITS son un grupo de infecciones que se trasmiten por contacto sexual y afectan a todos los grupos de edades. Tienen diferentes tipos de clasificaciones: las curables, entre las que se encuentran la sífilis, blenorragia, chancro blando, la candidiasis, entre otras; y las que no tienen cura, como el VIH/Sida, el herpes simple genital, las verrugas genitales (condilomas acuminados).
Aunque involucran principalmente la zona genital, también pueden generar lesiones en otros órganos, con complicaciones que van desde el cáncer cervicouterino en la mujer, aumentar el riesgo de contraer el VIH, hasta la infertilidad. Por ello el Ministerio de Salud Pública dispone de una estrategia para garantizar el acceso a los servicios que se relacionan con la salud sexual y reproductiva, tanto hospitalario como a nivel primario, mediante la atención en los policlínicos y consultorios.
Mara Interián Rodríguez, doctora del consultorio 5 de la Playa, comenta que “es muy difícil que las personas acudan de forma voluntaria cuando creen estar infectados. A veces les da hasta pena que le indiquemos una serología. Las mujeres vienen con mayor frecuencia cuando sienten molestia en los genitales; sin embargo, los hombres son más reacios a asistir a consulta”.
No obstante, desde la atención primaria de salud se trabaja en la captación de quienes tienen factores de riesgo y en los grupos vulnerables a los que se les hace test rápido de VIH.
“Algunas veces los detectamos a través del chequeo preempleo, también porque el paciente, aunque sea sano, debe hacerse un chequeo anual”, agrega Interián Rodríguez.
“Igualmente se les indica VDRL, VIH y antígeno de superficie a quienes vienen con lesiones genitales o alguna indolora o dudosa. El VIH, por ejemplo, es una enfermedad oportunista que inmunodeprime y puede propiciar otras afecciones. La sífilis provoca lesiones que no duelen y el paciente se confía pensando que es una llaga, y cuando asisten los captamos. De igual manera, se les realiza un seguimiento a las gestantes, de forma trimestral si poseen pareja y mensual si no la tienen.
Otra de las instituciones involucradas en esta labor es el Centro Comunitario de Prevención de las ITS, desde tres líneas: la vigilancia epidemiológica, la consulta educativa y la atención médica. De conjunto asume, entre otras funciones, la de brindar una asistencia integral a quienes conviven con VIH en Matanzas, por lo que desde hace varios años laboran en el perfeccionamiento de sus servicios.
Así se integran servicios de prevención, diagnóstico, atención, seguimiento y apoyo; en los que se combina la labor del personal de salud y de los promotores. En esta tarea, además de brindar asistencia médica, es indispensable lidiar con malos hábitos, costumbres e incomprensiones.
Parte de estas labores se ejecutan en la consulta de ITS-VIH/Sida del Policlínico Carlos Verdugo, un centro de referencia. Allí el doctor Sadiel Prieto Rodríguez, coordinador de asistencia médica para el VIH y PreP (Profilaxis pre Exposición) en Matanzas, explica que este servicio se encarga, mediante la dispensarización de la población de cada uno de los consultorios médicos de la familia, de la identificación de quienes puedan tener un riesgo sustancial de adquirir el VIH/Sida.
“El equipo está compuesto por una doctora, una psicóloga, una enfermera; encargadas de brindarles consejería, ofrecerles lubricantes y condones. Aquí se hace el testeo sobre ITS, prueba rápida de VIH y en este momento no siempre está disponible; tenemos también para sífilis, hepatitis C y hepatitis B. Si alguno de estos exámenes da positivo se derivan al servicio correspondiente.
“Si es un condiloma, va a interconsulta con el dermatólogo; si es una sífilis, se trata y se remite también al dermatólogo para un seguimiento. Es decir, es una consulta base donde se hace un diagnóstico de ITS, y donde la persona puede encontrar un sitio amigable, ayuda psicológica y consejería”.
SIN CONDÓN, PENSARLO MEJOR
Aun cuando en la provincia se trabaja con agudeza en la captación, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las ITS, factores como la ausencia del condón, destinado casi únicamente a las poblaciones claves, hicieron que se produjera un incremento de los indicadores en casi todos los territorios de la provincia durante el año anterior.
Pablo Omar Milián Valle, especialista del Programa Provincial de ITS-VIH/Sida explica que “la venta se ha visto afectada, en primer lugar, por el desabastecimiento provocado por la covid-19, que impidió las compras. Solo llegan a través de donaciones mediante el Fondo Global para el trabajo con grupos claves, siempre con un enfoque preventivo, con el propósito de que estas personas incluyan el condón en su vida sexual. Sabemos que es insuficiente tanto para ellos como para el resto de los matanceros”.
Para Marcela Olivera Cabrales, encargada de la vigilancia epidemiológica de las ITS y VIH/Sida, también influyó en el incremento el aislamiento de la población durante casi dos años, período en el que, si bien no se abandonó el programa, las personas apenas podían acudir a estos servicios y la mayoría del personal de la Salud tenía una dualidad de funciones.
Cuando se analiza el panorama hacia el interior de la provincia, las cifras dicen que hay que ocuparse y preocuparse no solo desde las instituciones de la Salud sino también desde el plano individual.
Por ejemplo, la sífilis tuvo un crecimiento de 166,97 % con respecto al 2021, pues en ese año se diagnosticaron 137 casos contra 359 en 2022. Los municipios de mayor aumento fueron Cárdenas, Martí, Jovellanos y Jagüey Grande. Todos los casos se diagnosticaron tempranamente, y los grupos con tasas más altas fueron los de 20 a 24 años y de 25 a 59, seguidos por el de 15 a 19. Esta infección tuvo más incidencia en el sexo masculino, específicamente en los Hombres que tiene Sexo con Hombres. Como dato significativo, aparece el incremento de las gestantes detectadas, que sumaron 43.
Se diagnosticaron con blenorragia 102 casos, superando la tasa provincial Cárdenas, Martí y Calimete; de condiloma 58 y de herpes simple 138, este último con una cifra inferior a 2021.
Señala Olivera Cabrales que es muy preocupante el aumento en gestantes, con dígitos por encima de años anteriores, también en mujeres en edad fértil por las consecuencias que puede traer para el embarazo o porque puede causar infertilidad. La embarazada con VIH o sífilis, si no lleva un tratamiento adecuado, corre el riesgo de tener un niño infectado, por eso es tan importante el estudio en las mujeres en esta etapa.
Alerta la enfermera que resulta vital chequearse durante el embarazo, como está orientado, y ante cualquier síntoma acudir de inmediato al médico. En todas las áreas de Salud hay consultas de ITS con un personal preparado.
Violeta Wilson Alarcón, especialista en Medicina General Integral y quien lleva la consulta de ITS en la zona de la Playa, advierte que son enfermedades que si se descuidan se convierten en crónicas, y que en la actualidad ha existido un aumento de la promiscuidad que puede convertirse en factor de riesgo”.
A la vez, señala que “hoy el tratamiento para estas es escaso y de difícil acceso, pues estamos hablando de la penicilina benzatínica, el rosefín, la azitromicina…”.
Si a ello le sumamos la escasez del condón y los altos precios con que aparecen en el mercado informal, el panorama se torna demasiado complicado para la práctica del sexo protegido.
Sin embargo, no podemos perder de vista que todavía no existe la cura para algunas de estas infecciones; por tanto, evitar el cambio frecuente de pareja y practicar el sexo seguro serán opciones a replantearse para velar por nuestra salud sexual y reproductiva.
Caos sanitario