La vela es un deporte que Cuba, a pesar de ser un país con costas, no ha podido desarrollar a plenitud, ya sea por el exorbitante costo de los implementos deportivos, por el poco fogueo competitivo o por la escasez de lugares donde se practica.
No obstante, desde aquellas primeras medallas obtenidas durante los años 90 por Nélido Manso y Octavio Lorenzo hasta la actualidad, muchos son los hombres y mujeres que se han atrevido a soñar en grande.
En la Academia Provincial de Vela y Kayak de Matanzas (uno de los lugares más significativos en la promoción de atletas a la selección absoluta de nuestro país), el equipo de la modalidad de Tabla o Windsurf tiene expectativas y entrena a diario para enfrentar la venidera campaña competitiva.
La tabla matancera es una de las modalidades que mejores resultados posee en nuestra provincia en los últimos años, pero las limitaciones económicas y la escasez de los implementos necesarios para su práctica son trabas con las que lidian constantemente atletas y entrenadores.
“Pasamos mucho trabajo con la preparación. Las velas y los botes están muy explotados… Cuando el viento es muy fuerte, tenemos que parar porque las velas se rompen”, declaró en exclusiva para Girón Alex Ferreira, entrenador del equipo de Tabla de la academia.
“Aún así trabajamos, nos sobreponernos a esto, entrenamos por las tardes en la bahía, realizamos mensualmente topes de control entre nosotros y, si las condiciones climatológicas no nos permiten navegar, hacemos gimnasio o ejercicios aeróbicos para mejorar la forma física”, agregó.
MEDIR FUERZAS EN AGUAS CONOCIDAS
Luego de varios meses de preparación, el equipo de Windsurf local participó en la I Copa Varadero 2023; el escenario idóneo para medir sus fuerzas contra una representación del equipo nacional y las provincias de Cienfuegos, Villa Clara, Holguín, así como un conjunto de la Marina Hemingway.
Los atletas Leandro Cabrera Calderón y Diansy Saavedra Cabrera se alzaron con la presea dorada en uno y otro sexo, al dominar la competencia con 7 y 23 puntos respectivamente.
‘‘Los muchachos navegaron muy bien, se vieron en excelente forma física y emocional, salieron muy motivados a buscar los resultados. A pesar de su corta edad, poseen bastante experiencia y eso se notó a lo largo del evento.
‘‘Las ocho regatas fueron difíciles, sabíamos que había mucho viento y tuvimos que reparar las velas en más de una ocasión; mas, el entusiasmo del grupo se mantuvo intacto y eso fue esencial en aras de lograr estos resultados”, concluyó el joven entrenador de 21 años de edad.
Luego de concluida la Copa y de un merecido descanso, el equipo de Windsurf regresó a la academia provincial, esta vez ajustando amarras con la mirada puesta en el venidero Campeonato Nacional de primera categoría, a celebrarse entre los meses de marzo y abril próximos.
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“Me sentí muy bien en la competencia, estoy muy orgulloso de mis resultados. Ahora mismo estoy entrenando con vistas a la primera categoría, donde espero optar por alguna medalla”, expresó Leandro Cabrera.
Con la promesa de seguir cosechando triunfos, el equipo de Windsurf de la provincia de Matanzas navega rumbo a sus próximos desafíos en una regata contra las huellas del tiempo. (Carlos Javier Prado Porcena)
